Piensa que puedes, con el pensamiento de la realidad; y podrás.
Piensa que la Luz te dará sus destellos; y serás Luz.
Piensa que tu sonrisa hará que otros sonrían y así será.
Piensa que tienes el poder de hacer que tu vida ruede por la senda llana, y verás el valle ante ti.
Sólo una cosa es necesaria:
Tus pensamientos deben de ser firmes y tu mente ver con claridad las escenas ficticias que más tarde se plasmarán reales.
Piensa que puedes escribir pensamientos profundos y llenos de sabiduría; y escribirás.
Pero algo tiene que cubrir siempre pensamientos y acto:
El Amor, como Fuente que mana todo lo que mana de ti.