-Mira mi mano… está llena de cielo. Mira mis ojos… están llenos de ti. Mira mi corazón… está lleno de ternura que va a llegar a tu corazón.
-Gracias por tus palabras… pero ¿y tu Alma? ¿Por qué no dices nada de tu Alma?
-No lo sé. La verdad es que no tengo la certeza de su existencia. ¿Cómo puedo buscar algo que desconozco?
-¿Puedes cuestionar tus ojos… tus manos…? ¿Puedes cuestionar todo eso que ves con tus ojos?
-No.
-El Alma, es incuestionable, porque eres tú. Y tu Alma y la mía son una porque están conexionadas con el Todo, sin perder la individualidad. Esa es la única Realidad.
Sin saberse así, la vida se llena de vacío.
-¡Ah!