La Perla de la Unión. Un Simbolismo Universal.

La Perla de la Unión. Un Simbolismo Universal.
La "PERLA DE LA UNIÓN". Si todos aunáramos Creencia, en un Ser Único, sabiéndonos parte de Él mismo, la vida cambiaría.

martes, 27 de abril de 2010

Pienso que...


Pienso que somos dioses para nuestra vida. La que discurre dentro de nosotros mismos.
En nuestro interior se libran batallas día a día de células contra células, de defensas contra virus invasores. Los torrentes sanguíneos portan sustancias de un lado a otro, frenéticamente.
El corazón bombea, achicando ese río que riega y riega sin parar.

Y yo me pregunto ¿acaso sé que ocurre en mi mundo físico? ¿Soy consciente del padecimiento de mis defensas o de la virulencia de los ataques que sufren? ¿Consuelo a mi pobre célula cuando se ve muerta por el ataque? ¿Me habrá pedido ayuda, cuando el límite de sus fuerzas la haría pensar en el abandono?

Pero yo, reconozco que tengo mucha vida dentro de mí, pero que no tengo ni idea de quien vive y de su sufrimiento. Sólo entiendo... cuando mi cuerpo flaquea, pero no tengo ni idea de quien ha sido el causante de ello.

Tal vez, seamos las células, los virus, las defensas de Alguien, y estemos envueltos por su piel inmensa y acordonados por unas venas que no acertamos siquiera a adivinar.

Y ese Alguien, a quien clamamos noche y día, no sea consciente de nuestras peticiones, de nuestros desvelos, de nuestros ríos sangrientos y vientos huracanados.

Solo así podría comprender tantos padecimientos en ésta -en apariencia- injusta y enferma Esfera giratoria.

Hoy he visto que somos Matroskas que se necesitan, pero que tal vez se ignoran, aunque la propia ignorancia cave la fosa del futuro.

Pero vuelvo a pensar y pienso que tal vez, cada uno viva su experiencia  conforme a sus necesidades evolutivas.
Sí... es posible que sea así. Y hacemos y nos dejan hacer...

8 comentarios:

  1. Mi querida Celia...es nuestro cuerpo el que sufre todos nuestros
    abusos para con él.Si pensásemos que él forma parte del ser completo,lo mimaríamos mucho más.
    Magnífico post.
    Mil besos.

    ResponderEliminar
  2. Pues yo creo que en la mitad de las cosas, ese Alguien no puede hacer nada. Igual ni siquiera sabe en qué estamos metidos. Somos nosotros y nuestras circunstancias, porque de todo seguro que no se entera.
    Igual que nosotros con nuestros viruses y batallas campales contra ellos...

    Besos, Celia...
    Ofú, illa, no sé cómo te las apañas pero siempre me haces plantearme un millón de cosas nuevas.
    Me encanta!
    :)

    ResponderEliminar
  3. Hola Celia.

    Entrar en tu blog es llegar a la puerta de una reflexión profunda. Yo también pienso que nos necesitamos. El largo camino a recorrer es mucho más transitable si lo hacemos en compañía de otros que nos tiendan las manos cuando flaqueamos.

    En cuánto a lo físico, nuestro cuerpo es muy sabio y manda las señales justas en el momento oportuno.

    Gracias por tus palabras en mi blog. Me alegró encontrarlas.

    Un abrazo.

    Maat

    ResponderEliminar
  4. Creo que formamos parte de un gran cuerpo, que es la humanidad y que cada uno de nosotros, una célula que se une a otras células para cumplir la misma función. Por lo tanto, cada una de nuestras acciones afecta al "Todo". Muy profundos tus pensamientos, querida Celia.
    Cariños.

    ResponderEliminar
  5. Como siempre es un placer leer tus reflexiones.
    Todo es sencillamente complicado por la propia sencillez que encierra todo y por ese mismo motivo cuesta trabajo admitir. Hacemos de una sencilla gota de lluvia, una tormenta o un océano.

    Hoy quiero agradecer tus palabras en mi blog, siempre resultan reconfortantes.
    Celia... gracias de corazón

    Un abrazo

    ResponderEliminar
  6. Perfecta puesta en escena de ese Gaia universal en el que tantas veces me he sentido "empotrado"... sin duda sería una buena respuesta para todos aquellos que "exigen" atención de Dios y que argumentan la falta de respuesta del mismo, como base para su NO existencia....

    Resulta necesario sin duda retomar la perspectiva justa, la que nos situa como la mota de polvo única e irrepetible que somos.

    Un abrazo Celia.

    ResponderEliminar
  7. Menuda reflexión,Celia.
    Jamás me lo habría planteado así,pero me ha cautivado tu triste alegato sobre ese,quizá,cuerpo gigante que al igual que nosotros,ignora la agitada vida de su interior...
    Magnífico de verdad.
    Besos.

    ResponderEliminar
  8. Hola amigos.
    No estoy muy activa con el blog y casi no puedo visitaros, porque está planeado que mi libro "En el umbral de la Vida" Alzheimer, salga editado a mitad de Junio.
    Por eso estoy ocupada con los últimos "retoques".
    Espero no perder el contacto con estos espacios que me aportan tantas cosas buenas.
    Un abrazo y besinos.

    ResponderEliminar