Caminé despacito
Miré una arboleda verde que se elevaba cerca
y un cántico feliz cantaba solo…
No me hice preguntas del cómo ni el por qué.
Me senté… suavemente
Compuse una canción acorde con las notas
Las dictó el corazón, a mí medida.
Hasta donde alcanzo a comprender… En nuestro Yo, habita la Permanencia. Se instala la Quietud. Se vive la Libertad. Se encuentra el Conocimiento. Se siente la Verdad. Se absorbe la Sabiduría. Se palpa la Realidad. Y la gran Realidad es que Yo... es Tú. El yo Racional, comete errores. El Yo Espiritual, nos enseña el Camino. El díalogo no se hace esperar mientras la vida transcurre, entre Luces y Sombras.