Duermo tras el matorral. No pienso en pasados ni en futuros... Tan sólo yazco al sol y me baño en sus rayos. No quiero pensar. No quiero vislumbrar eso que se esconde tras la colina. Hoy vegeto como la planta que luce al lado del camino, y esas piedras otra vez rocas, son minúsculos granos de arena.
Hoy... me siento feliz porque veo el hoy. Y nada más.
Es curioso... y yo... que siempre le he dado tantas vueltas al qué será, y a aquello que fue; aprendo una lección.
¡Ya ves!