Me pensaba gigante
poderosa y afanada en lograr logros.
Un día… me mostraron la tierra desde el Cielo.
Tardé en mirarme.
Con asombro, descubrí esa minúscula mota
que soy
yo.
Hasta donde alcanzo a comprender… En nuestro Yo, habita la Permanencia. Se instala la Quietud. Se vive la Libertad. Se encuentra el Conocimiento. Se siente la Verdad. Se absorbe la Sabiduría. Se palpa la Realidad. Y la gran Realidad es que Yo... es Tú. El yo Racional, comete errores. El Yo Espiritual, nos enseña el Camino. El díalogo no se hace esperar mientras la vida transcurre, entre Luces y Sombras.