Llegué a casa a todo correr y muertita de frío.
Y es que la calle está intransitable por el hielo, pero ahora, tranquilamente, tus brazos me acogerán y yo, una vez más seré feliz rodeada por ese cobijo tuyo, que tan bien conozco.
Nunca he negado que tengo dos amores. Uno que me acoge entre sus fuertes brazos y el otro… y el otro… que es mi debilidad; por eso le dedico más tiempo:
Te miro despacito, anhelante, mientras observo tu lengua danzarina que se mueve de acá para allá al son de no sé que cosa, lamiendo ahora aquí, ahora allá, sofocándome, amándome, deseándome, para darme esa chispa de vida.
Ella, -tu lengua- va y viene con la experiencia de quien sabe moverse en todas direcciones y mientras, el palo que miro embelesada, va disminuyendo de tamaño mientras mi cuerpo está a punto de derretirse envuelto entre sensaciones de placer.
Alguna que otra vez, emites sonidos casi imperceptibles y entonces, interpreto tus quejidos como esa lucha que quiere y no quiere que todo acabe.
Me acerco más y más… te invito a comenzar avivando tu fuego de nuevo para que esas sensaciones fuertes, implacables, gozosas… no se vayan, y pueda disfrutar de ti, toda la noche.
He soñado tantas veces contigo… he pensado tantas noches en ti que ahora que te tengo, estoy mecida en el sueño del que no deseo despertar.
Oh!!! Qué placer tan bello, incomparable a nada. Sacas de mí esa gatita ronrona que en el fondo soy, y me hipnotizas con ese sabor tuyo que aunque me cueste reconocerlo, me lleva a antaño y no es que con esto te llame viejo ¡qué va!. Pero, tu olor y la del jabón chimbo, van parejos, porque ambos inundáis mis sentidos y me transportáis a ese mundo de los sueños y añoranzas que se confunden con fechas y tiempos.
A menudo pienso que sin mi sofá sedoso no sería nadie, y no digamos sin esta chimenea que me da tantos placeres y que lleva orgullosa su Marca Registrada: Pepín Fernández.
¡Me has vencido!!!!
ResponderEliminarLo reconozco,¡¡ has ganado!!!!!
Mientras leía, mi cerebrito iba a mil.... una sucesión de imágenes pasaba rápidamente por mi cabeza, buscando qué era eso que te ponía calentita....
Pero el sofá no, no lo había pensado.
Así que me rindo.
A tus pies, princesa.
Besitos
Ainnnns, ya no sabía si era un amante furtivo, un chupa-chups, una lengua bailona o...un sofá.
ResponderEliminar!Salve! todo vale para el gustirrinín y si resulta creativo, sorprendente como el que propones, doble o triple gozo. !Salve a tí!
Hola Luna.
ResponderEliminarEl sofá aporta brazos fuertes, pero... la chimenea, esa sí que es calentita. Me quedo con ella, aunque me siente en el suelo.
Un besito.
Natalí, guapetona.
ResponderEliminar¡Vamos a calentarnos, que por Andorra y Asturias, las cosas no lucen muy calientes, y tenemos que ponerle un tanto de imaginación.
Un beso
Uff, donde se ponga una chimenea...
ResponderEliminarYo es que no tengo, jamía, y me encantaría tener una.
:)
Genial el relato, como siempre!
Besos, Celia!!!
Jjajajajajajajajajajajajajjajajaj
ResponderEliminar¡Eres la reina del jarro de agua!
¡Habrase vistooooooooo!
Pero niñina gracies a Dios que eses legua no te carbonizó ¿ O yes de amianto?
Jajajajajajajajajajajajajajajajajaja.
Biiiiiieeeeennnnnnnnnnn.
Besinos.
Mariví
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ResponderEliminarEs la llama, esa lengua de fuego que sube, que baja, que tiembla y se agita, que te`proporciona calor la verdadera protagonista de tu historia, junto con el sofá como confortable y necesario cómplice.
ResponderEliminarMi interés ha ido creciendo durante tu relato, hasta el inesperado final.
Un abrazo.
¡jO! Yo que ya le estaba poniendo cara al amante!!!!!!!
ResponderEliminarMe ha sorpendido gratamente leerte en un registro totalmente diferente.
Historia calentita sí... y ducha fría al final . ¡No hay derecho!!!!!
Un beso guapina
Mar
¡¡¡Dios ni por un momento imaginé que hablabas del sofa y de la chimenea!!!
ResponderEliminarJake Mate sin dudarlo
Eso si, donde este un buen sofa comodo, mullidito y una buena chimenea....
Besosssssss
¡Vaya!, jamás hubiera pensado en una lengua de fuego moviéndose de esa manera, puedo decir que es porque no tengo chimenea, pero la realidad es que aunque estuviera predeterminada a una imagen calenturienta has superado con mucho mi imaginación
ResponderEliminarUn beso
Has añadido todos los ingredientes validos para abrigar una buena historia bien caliente. felicidades.
ResponderEliminarPrimavera
Para ser honesta, primero pensé en un perro lanudo porque imaginé algún truquito pero me sorprendieron gratamente tus dos amores.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo.
Me pasó como a Gloria, pensé que era un perrito, pero la chimenea y el sofa con marca Pepin......magistral. Calentita y con sonrisa final.
ResponderEliminarUn beso.
Imaginas que pudieramos cambiar el canal de los sueños como cambiamos el de la tele?
ResponderEliminarMe pregunto sí sabríamos cual elegir.
-Yo también soy "fan" de mi sofá.
;)
Besos
Esa gatita...qué picarona. tenernos entretenidos aqui buscando al o a la propietaria de esa lengua...jajaja
ResponderEliminarYo tambien me quedo con esa chimenea, incluso podria pasar de gatita ...jaja
Besos
Me alegro que fuera una lengua en la chimenea porque imaginarme a alguien moviendo la lengua al son de cualquier cosa y me iba a morir de espanto jajaja.Gratamente sorprendida,si,no tengo chimenea pero me gustaria,pero...solo es esa chimenea la que te atrae,solo ella porque la hizo Pepín y Pepin...era mucho Pepín.Un beso grande
ResponderEliminarAhh! Bueno pero que desenlace!
ResponderEliminarNo lo hubiera imaginado, ni mucho menos narrado con tanta experticia.
Grandioso Celia, original y bien llevado!
Besos calurosos
Tu ingenio y tu destreza para hacer que nuestra mente se vaya por el camino equivocado, es asombrosa, digna de una gran escritora.
ResponderEliminarBesos y gracias Celia
Muchas gracias por vuestros comentarios.
ResponderEliminarEstoy un tanto "pillada" de tiempo, pero poco a poco pasaré a leeros.
Un besín.
luna se rinde, yo me he vuelto bobo...y al final...celiaaa¡¡¡..regalámelooooo...quiero uno como ese. pero además, ya¡¡
ResponderEliminarmil besos.
Jugueteando en el sofá, con la chimenea calentando el cuerpo y la mente, por lo que se ve, jaja.
ResponderEliminarMuy bueno, Celia, bien contado y bien engañado al lector con esta historia muy calentita.
Muy buen relato, Celia. Historia con calor a lengüetazos y confort de verdad.
ResponderEliminarUn beso.
Magnífico, se ve que después de un descanso la imaginación es la que no traba la lengua. Besos hermana querida, me has hecho sonreír pero estoy segura que algún lambetazo se ha hecho caer después de provocar alguna excitación .¡Jajajaj! Buenísimo.
ResponderEliminarElisa
Amiguinos. Muchas gracias por vuestros cariñosos comentarios.
ResponderEliminarUn besazo.
El fuego relaja y embruja, es increíble el poder que tiene una chimenea.
ResponderEliminarBuen relato, me ha gustado.
Un abrazo Celia