La Perla de la Unión. Un Simbolismo Universal.

La Perla de la Unión. Un Simbolismo Universal.
La "PERLA DE LA UNIÓN". Si todos aunáramos Creencia, en un Ser Único, sabiéndonos parte de Él mismo, la vida cambiaría.

jueves, 17 de marzo de 2011

Este jueves un relato. "El Concierto"



¡Al fin!!!! He llegado con el tiempo justo para el concierto. Me han embalado y parece que la travesía por barco, tuvo consecuencias funestas. Me zarandearon las olas, y el muchacho encargado de mi embalage, dedicó más atención a aquella exuberante joven, que a prestarme servicios, para que llegara intacto a mi destino.
El viaje desde Gales ha sido duro. Sí... muy duro; por eso vengo con retraso. Después del zarandeo por mar rizada, he sufrido algún desperfecto y me han estado toqueteando para ponerme a punto.
Soy bellísimo. Lo sé y me enorgullezco de ello. Dicen que mis ancestros datan de la Edad Media, pero en el Renacimiento me dejaron de lado. Una pena para la humanidad.  No es que me sobrevalore pero eso de ser un Arpa Celta me da subidón.
Llega el Jueves esperado y al fin, me situan en un gran escenario.
He pedido un trato preferente, como corresponde a mi rango y belleza, pero  no me escuchan. Estoy al final, y me puedo lucir más bien, poco.
Espero que por lo menos, mis cuerdas vibren con dedos sutiles de una joven dama, y así... podré repartir notas con la alegría, el don y la prestancia que merezco.

Pasan los minutos, y ya, todos los instrumentos estamos preparados.
Hombres y mujeres, bellamente vestidos, se acercan a cada uno de nosotros, para que juntos comencemos a deleitar melodías.
Veo un viejecito con dedos retorcidos por la artritis, y justo ese es quien se acomoda en la silla vacía, que está a mi lado.
Quiero morir. Un viaje tan largo para esto.
Comienza el concierto, y sueno y resueno, y de pronto... todos los instrumentos quedan mudos, menos yo.
El gentío de pie, el hombre de los dedos deformes, con maestría jamás oída, hace vibrar la sala. Y mis cuerdas se mueven, ahora en do, ahora en fa, ahora en... ahora en... viajo y viajo con sonidos jamás escuchados y un coro de aplausos... me estremece mientras acaricio a la vez que me acaricia, ese viejecito de aire enjuto y aspecto marchito, que me descubre una nueva forma de dar forma a las notas.
La verdad es que, he descubierto que nunca se sabe en donde está la dicha...


martes, 15 de marzo de 2011

¿Por qué?





-Hola.

-Hola… dime ¿Qué te ocurre? ¿Por qué has llegado a mí, abriendo la puerta con tanta violencia? ¿Por qué esa actitud tuya?

-¿Es que no has visto lo que ha ocurrido en Japón? ¿Es que no percibes la tragedia que has sembrado?
Todo el País está temblando porque has hecho temblar la Tierra, y el Mar la abarcó sembrando muerte y tragedia. ¿Por qué?!!
Se arremolinan escombros y debajo de ellos vidas muertas. Tragedia de grandes masas, sin que Tú, movieras un solo dedo para que esto no ocurriera.
Eres el Rey de la Vida y de la Muerte. Eres el Todopoderoso y has dejado con tu poder, que la tragedia sumiera ilusiones, y futuros.
¿Es que el enojo te ha inducido a la destrucción? ¿Es que has chascado los dedos para dar la orden de crear desorden y pavor?
No entiendo… Una vez más, no entiendo nada.

-Hija mía…no eres capaz de comprender una sola de mis lecciones:
La Tierra es un ser vivo. La tierra alberga vida, y entre la vida que la habita, está el Ser Humano. La Tierra no es vuestra. Vosotros sois de la Tierra. No lo olvides nunca.
La Vida es una gran Matroska. Un ser, alberga otro. Un Mundo, alberga otro Mundo. En el mismo interior del Ser Humano, viven mundos, que se crean y se destruyen sin que vosotros seáis conocedores de ello. Las células viven, y mueren, cientos… miles… cada día, y no sois conscientes de lo que ocurre en vuestro interior.
La Tierra florece, y se marchita. La Tierra vibra y se aquieta. La Tierra da y recibe. El Mar también.
Ha habido una lucha de Gigantes: El Mar y la Tierra. En el medio destrucción, caos y muerte.
A menudo, el Ser Humano lucha contra el mismo Ser Humano. En el medio destrucción, caos y muerte también.
Yo estoy en el Mar y la Tierra. En el que vence y en el que es derrotado. Soy la Esencia de todo aquel que vive.
Y tampoco olvides que debes aprender a mirar con el Alma. Sólo así serás capaz de comprender que a menudo una derrota puede ser una victoria.
De una vez por todas, ten Esperanza. Aférrate a ella y no olvides nunca que nadie dijo que la vida en la Tierra, sería un jardín de rosas.

-Ya... eso ya lo sabía.

domingo, 6 de marzo de 2011

De Alma a Alma.


-¿Cómo es eso que me has dicho? ¿Puedes repetir, por favor? Es que no me ha quedado muy claro...

-Escucha:

Jamás separes los colores humanos, auna distancias y haz un nudo de razas, credos y lugares, haciendo que no te importe de donde vienen.
Jamás actues de mala fe con aquél que encuentras, aunque veas que no sólo no repara en ti, sino que obstruye tu camino.

Jamás te beneficies con dinero, favores o halagos de aquél a quien has prestado ayuda evolutiva.

-¿Cómo? ¿Que ayudo a quien?
-Es una forma de hablar. No me dirijo sólo a ti. Estoy pensando y mi pensamiento se puede escuchar.

Jamás impondrás tu Ley, ni creencia, ni harás cortapisa alguna a quien te escuche.

Jamás ofenderás con exabruptos ni odios ni rencores.

Jamás difamarás y sobre todas las cosas nunca intentarás llevar a nadie por camino evolutivo con argumentos persuasivos.

Pero sobre todas las cosas, deberás infundir Amor, Esperanza y la certeza de la existencia de un Dios que jamás ha sido distante, ni vengativo, ni separa por Credos o Lugares a aquellos que formando parte de si mismo, viven experiencias diferentes.

Que jamás estuvo ni está en un Trono alejado de quien vive. Que es accesible y no necesita intermediario alguno. Se le puede hablar a cualquier hora, porque vive en todo el que vive.

Que Dios, en Esencia, está en la vida. Y sufre y padece y ríe y llora, como cuando tú ríes o lloras también.
Jamás dirás algo que pueda ser interpretado como una búsqueda de liderazgo. Cada cual es líder de su propia vivencia, ya que el mensaje Divino está prendido en todas las Almas que viven. Sólo es preciso recordarlo.

Es importante mantener la mirada, en la Intuición, en la Esencia, en el Conocimiento que llevamos impreso en el Alma, y sobre todo… los pies aferrados a la tierra.

Siéntete feliz.
El camino en la tierra es como un suspiro dentro de la Eternidad.




jueves, 3 de marzo de 2011

Este jueves un relato "La Primavera la sangre altera"


Tanto lerdo, tanto desaprensivo… me están levantando polvaredas en el intelecto. Por eso te acuso a ti; sí, a ti que has llegado a esta página, de tu falta de sinceridad y de hacer aspavientos cuando alguien te contradice. Y también te acuso de mojigato, palurdo e insolente.
Sí... sí,  ya puedes empezar a vociferar y también, como no, a decir eso que la buena educación te impide hacer y que no es otra cosa que abrir el lugar oculto de las necedades. Ese lugar tapiado en el que se guarda el lado oscuro, para hacer pareja con estas palabras mías que hoy escribo para ti.

Llega la primavera y a algunos les da por escribir poemas, "larara larara", y por brincar de alegría, mirando las flores y los frutos y las semillas que vendrán como consecuencia de ellos; y a mí, hoy, porque me da la gana, se me altera la sangre y me brota esta mala leche que tenía esperando para saltar la tapia y así,  pasar al otro lado; el de la insolencia.

No puedo evitarlo. Esta alteración de gen “hasta las narices”, que me despierta la primavera, me hace ser de esta manera: enrevesada, malaleche... y también me hace remar contra corriente, camino del verano.

Tal vez la explosión de vida me da miedo. Quizá los trinos de los pájaros y las Naturalezas plenas, me hagan ver lo poco que soy yo. Motivo por el que me enrabieto.

Es posible que por eso, me gusta más contemplar una ramita de enhebro, cuando todo está mustio. Y disfruto inspirando un olor a madreselva cuando se oculta en un cesto de espinas, en donde se zambulle para que no la corten.
Y aquella florecilla que intenta brillar cuando todo está muerto, llama más mi atención que las rosaledas plenas de primavera.

Y es que  pienso qué: Un hambriento valora una porción de fruta, mucho más que un cesto lleno para quien no tiene apetito.