La Perla de la Unión. Un Simbolismo Universal.

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La "PERLA DE LA UNIÓN". Si todos aunáramos Creencia, en un Ser Único, sabiéndonos parte de Él mismo, la vida cambiaría.

lunes, 22 de octubre de 2012

Divagando





Tengo deseos de reírme, y como no encuentro demasiados motivos, me voy a reír de mí misma. Por eso divago…
Estoy en esa edad en el que ya no soy joven y tampoco me siento mayor. Tengo muchos proyectos y al poco tiempo me digo “necesito vivir el doble de lo vivido –que no es poco-, para que todo lo que anhelo, llegue a buen fin”.
Pero ¿qué queréis que os diga? Poco a poco voy avanzando y consiguiendo subir algún escalón que otro.

Por eso, hoy, comunico que he logrado algo importante:

He superado esa etapa del pellizquito envidioso –a mí lo de la envidia sana, me suena a fraude- cuando veo tantos éxitos literarios en mis compañeros de fatigas: Entrevistas variadas; una pole privilegiada en descargas; multitud de libros vendidos; y muchos triunfos por aquí y por allá, que jamás me pertenecen.
Por eso, y después de haber asumido que mis logros Editoriales, son más bien escasos, considero que es éxito doble sentir alegría por el triunfo ajeno.

Sí. He pedido como una plañidera que ese pellizco de “rabiuca” que me atenazaba, huyera, y ha huido.

Para que digan que ya no existen los milagros.

12 comentarios:

  1. Estamos en la mejor de las edades, Celia, y somos la mar de afortunadas. Repítelo 1000 veces conmigo. Es terapia de choque, que espero que funcione. Jaja!
    Todos tenemos ratillos así ;)
    Besos

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    1. Efectivamente, Amiga. Considero que estoy viviendo la mejor etapa de mi vida. Me siento bien a todos los niveles y establezco metas para saber -con los pies en la tierra-, hasta qué lugar quiero llegar.
      Besinos.

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  2. Mira, querida Celia, tienes toda la razón, Es costumbre decir : "tengo envidia de esto o aquello, pero...es un envidia sana", y seamos sinceros, la envidia es envidia en mayor o menor grado, pero envidia a fin de cuentas, para que andarse con chiquitas.
    Claro, que, por otra parte, está la envidia patológica (esa en cien por cien negativa) y la de andar por casa,tal y como yo la llamo, y que la mayoría de los mortales tenemos de vez en cuando aunque no lo exterioricemos, y no es nada malo, aunque mejor alejarla, si es posible. Tu lo has hecho, pues estupendo. Piensa que la envidia nos hace menos felices.
    Gracias por compartir con nosotros este desahogo interior

    Un abrazo

    FINA

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    1. Hola Fina:
      Creo que existe la "envidiuca", esa que te da un pellizquito de querar estar en el lugar del admirado, y ya... la envidia patológica, que esa es mucho más preocupante -pienso yo-.
      En fin, y resumuendo:
      No hago nada para que ocurra lo contrario. Dedico nada de tiempo a promocionarme, y por supuesto, nadie lo hace por mí.
      Siento que es una necesidad interior, escribir. Es una de mis prioridades, y lo hago. El resto lo dejo al destino. Y mi destino parace que está en consonancia con eso de pasar de puntillas por la vida.
      Muchos besos, Fina, y muchas gracias.

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  4. Y qué quieres que opine 'una rana' en 'su charca' de los adentros... me enternece leer lo que piensas y nos trasmites.
    Me has hecho arrancar una gran sonrisa por tu abierta forma de pellizcar realidades de la vida, espejo de incertidumbres y lugar de sueños donde nos internamos. Tú, querida, ya eras, eres y seguirás siendo más que grande y maravillosa para los tuyos y los que te apreciamos. No nos olvides. Por lo tanto maravíllate de lo has hecho hasta el momento en el mundo literario por donde te mueves, aunque digas que no tienes éxito o aún no lo veas, todo es así en los caminos hacia el hormiguero con las hojitas a cuestas o, con resmas editadas,llenas de ideas resueltas; pero las primeras son una a una fermento y energía tal como pasa en los hormigueros, sin ellas no maduran 'los huevos' de otras hileras negras... Tienes demasiado a favor, sí apenas has empezado a agitar el oleaje con cucharilla en unas cuantas tazas de agradable y aromático café, ya son impulso positivo que estremecen las tardes de sueños hechos realidad. La importancia de las divagaciones es que son como las barcas al vaivén de las aguas-pensamientos... Sinceramente creo, que sirven para abordar con ellos naves mayores y ese equilibrio en línea de flotación, son las ideas-buque. Seguro que ya sabes de qué hablo ;) Tu, por ser como eres puedes ser envidiada a tus años,lógico, tienes virtudes y atributos que te distinguen porque Dios mide bien a sus siervos y quiere almas como la tuya; pero si somos sensatos los que te conocemos, más nos gusta lo que te da ese latido interior tan especial y original cuando nos lo comunicas, es allí donde está la escritora con nombre propio, mi querida amiga. Verás que más de uno se pellizcará para asegurarse que existes como persona, que eres quien eres para sentirse orgulloso por haberte conocido.

    Mi abrazo y mis manos en las tuyas, Dios en ellas. "Ranita".

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    1. Hola Elisa.
      Siempre tus comentarios, son verdaderas exposiciones de narrativa.
      Muchas gracias por todo. Ya sabes todo el cariño que tengo hacia ti.
      Un fuerte abrazo.

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  5. Me agrada la sinceridad que expresas. Eres una triunfadora maravillosa. Y yo te quiero.
    Javier Rubiera

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  6. Llegar a ver y asumir esa pizca de envidia que a todos azota algunas veces ya es mucho, mi querida Celia.
    Aunque tu humildad no te permita verte, algunos nos sentimos afortunados de tenerte cerca y lo que tu crees éxito ajeno muchas veces es esclavitud (si no todas). Hay que ser muy íntegro para estar en el "candelabro" y no morir en el intento.
    Tu por ser tu, ya eres única,no olvides de donde venimos y no admires a nadie que no sea tu Yo Superior,no crees?
    Sabes que se te quiere.Un beso

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  7. Gracoas, Ana. No. No soy humilde. Simplemente soy realista y acepto todas las circunstancias. ¿Sabes por qué? Porque creo que es una buena lección para crecer.
    Besinos, amiga.

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