La Perla de la Unión. Un Simbolismo Universal.

La Perla de la Unión. Un Simbolismo Universal.
La "PERLA DE LA UNIÓN". Si todos aunáramos Creencia, en un Ser Único, sabiéndonos parte de Él mismo, la vida cambiaría.

lunes, 6 de junio de 2016

Jesús el Cristo, desde la cercanía.


Jesús el Cristo, desde la cercanía. 

Jesús, un Ser encarnado que nació predestinado para albergar a Dios, su Fuente, que habiendo bebido de Ella durante encarnaciones, se fundió con Él, en Él.

Trazó su vida y vivió conforme a ella, derivando también en su trazado, como corresponde a todo ser encarnado que olvida que Es.

Nació de padre y madre humanos, y padre y madre humanos aceptaron el reto desde la inmensidad para engendrar a quien regaría de Luz el Planeta oscuro.

Nació Jesús y padre y madre olvidaron su historia y Jesús olvidó la suya -como así ha de ser con quien viene amostrar Camino de Amor, Unión y como consecuencia de Paz-, antes de su recuerdo.

La niñez de Jesús fue muy difícil por las circunstancias ya que aunque no vivían en la pobreza, él debía de acudir al trabajo siendo un niño, como correspondía a la sociedad de aquellos tiempos.

Albergaba sabiduría, recuerdo, vivencia luminosa, pero solo después de un largo tiempo, despertó a la vivencia sublime.

Tenía claro poder de discernimiento: percibía con claridad la existencia Dios y le amaba iluminando situaciones y caminos aún sin ser consciente de ello. Reconocía que Dios vivía en Él, por ello lo nombraba y se interpretaba hijo de Dios, pero jamás pronunció “hijo único de Dios”, como tampoco se proclamó “el más amado”.

En la sociedad en la que abrió su corazón, ser “hijo de Dios” se interpretó como que él era el hijo único de Dios, ya que no era habitual reconocer a Dios en cada ser humano, pues veían en su propio corazón afán de venganzas y variados sentimientos por lo que suponían no eran dignos de albergar a Dios, algo que en  numerables ocasiones, les afirmó Jesús.

Y Jesús creció y Cristo creció en su caminar.

Aun así, dudó de sí mismo. A menudo eligió caminos que le llevaban hacia Él, mientras que detrás de las colinas le esperaban barrancos. Y eligió barrancos que derivaron en bellos amaneceres.

Su Amor creció. Su fuerza se hizo tan grande que su propia mirada y sentimiento realizaban el milagro del Amor incondicional.

No era un ser humano común, por ello fue llamado a declarar después de haber surgido el rumor, -ese que manifestaba-,  ser hijo de Dios.

No fue Pilatos quien le ajustició, ni siquiera fue ajusticiado por la muchedumbre de un pueblo que clamaba sino que cumplió lo que escrito estaba en los anales de la Vida había de ser, para que el ser humano despertara y encontrara el camino de su propia Luz.

Fue crucificado como tantos otros en lugares variados del planeta, porque en aquel entonces la barbarie existía y los desatinos también.

Él, antes de ser crucificado, mucho antes, reconoció quién era y el mismo Dios vibró en él, con él, hacia él, inundando así a través de un cuerpo mortal, la vibración a la Tierra que se iluminó a través de océanos, valles, montes, arboledas… recordando la grandeza que habita en el ser humano

Jesús murió y fue enterrado en una fosa común, como correspondía a tantos y tantos. Se tiñó la tierra de color naranja al fundir la sangre con el suelo.

Cristo Es Dios. Y es Dios porque Él así lo dispuso antes de que Jesús fuera hombre.

Realizó milagros porque creyó en su poder, iluminó vidas…

Los textos que fluyen a través de los tiempos, no se corresponden en gran medida, con lo acontecido.

Todo fue liberado cuando Jesús murió y Cristo que vivió ungido en Él, -Dios en Ti, fue el pacto-,  extendió su Energía al plano físico.

Cuando Dios Es, el milagro no llega sino que Él mismo es milagro.

Jesús como cuerpo físico no resucitó, ni subió a los cielos en cuerpo y Alma sino que el Alma de Jesús se unió con el Ser de Dios y subió a los cielos, no antes de haberse presentado con presencia humana, ante tantos que pudieron mirarle como se mira a un ser humano.

En el fondo de las Alma encarnadas, y dada la altísima vibración alcanzada en la tierra hacia todos los continentes, los seres humanos tuvieron la oportunidad de recordar la historia, y reconocer la grandeza de Dios. Muchos encendieron la llama interior y así las palabras sin palabras, escritas en el Alma y mostradas por el Espíritu, brillaron por todos los lugares.

¿Era Jesús, Rey? Todos los seres humanos al alcanzar su evolución son Reyes en la Luz.

¿Era Jesús, Dios? Jesús albergaba al Cristo por designios de Dios y el Cristo Dios vivía en Jesús, con tantas manifestaciones asombrosas.

¿Todos los seres humanos somos Dios? El ser humano tarde o temprano regresará a su Reino de Grandeza. Dios, Alá, Ser, vive en quien vive. Hacerlo crecer o aquietar su vibración, depende siempre de la vivencia humana, que en su vivencia deriva por los diversos caminos de la vida. Unos recogerán su reino hoy… otros mañana, otros mañana de mañana.

Es maravilloso vivir cuando despiertas a la Realidad hermosa de la Inmortalidad.

Foro Acce

Buenos días:
Han sido tres días intensos, en estos encuentros de Foro Acce.
En la diversidad de su programa, participé mi ponencia "Vida y Eternidad".
Cuando realmente percibes que la fuerza de la Luz, del Amor, está en ti, los condicionantes sociales no te atan, sino que vas con tu Mensaje afianzándote y regalando unión.
Triste sería no pertenecer al Mundo de la libertad, si lo que deseas regar es Amor en libertad, sin dejar tus raíces y mucho menos sin dejar de ser tú.
Me siento tan feliz rezando a Dios en
mi Iglesia, como hablando de Amor y Luz, en cualquier lugar del Mundo.
Mezclarse entre las distintas creencias es la clave. Porque todos buscamos lo mismo en el camino del Ser. Y tantos no creyentes, Luces maravillosas. Porque ser creyente no te hace mejor ni peor, solamente te ayuda a caminar con esperanza en el después.
Y he visto Mediums, llenos de Amor, intentando ayudar. Seres de Luz, por todas partes. Creyentes al fin.
¿Qué importa el color si existe color??