Cómo encuentras pasiones pasajeras sin darte cuenta de que todo carece de valor cuando nada perdura.
Y has llorado ayer, y ya no lloras, tal vez porque la fuente del llanto ya no fluye. O tal vez porque, manando tanto, se ha agotado.
Y ya todo para ti, tras las nubes, carece de valor, y ya las estrellas se apagan a tu mirada cuando escondidas, no las buscas.
Y ya ves a Dios lejano, y no te miras, y no ves que vive en cada uno que vive.
Y no ves la grandeza que vive en ti, abanderamdo el Alma sin bandera y recomponiendo historias que no ves.
Intento acariciarte cuando me miras sin verme, y tú, carente de contacto, no estás viendo lo que tan claro se muestra a tus sentidos.
"Pinceladas de soles y lunas"
Mi tercer libro.