Os muestro este Corazón que un Sauce nos regaló. Ya lo he compartido en otras ocasiones, pero hoy, lo regreso de nuevo.
La Naturaleza es tan generosa que nos hace regalos: con su belleza, con su armonía, con su esplendor, y sobre todo, mostrándose sin pedir nada, mientras nos invita a participar de ella.
Sentada bajo este árbol percibí que no soy ni más ni menos que él. Solo nos teñimos de tintes diferentes, jugando a existir.
Feliz día a todos.
La Naturaleza es tan generosa que nos hace regalos: con su belleza, con su armonía, con su esplendor, y sobre todo, mostrándose sin pedir nada, mientras nos invita a participar de ella.
Sentada bajo este árbol percibí que no soy ni más ni menos que él. Solo nos teñimos de tintes diferentes, jugando a existir.
Feliz día a todos.