
¿Qué pasaría si la vida fuera sólo risas?
Me imagino un mundo riendo a carcajada limpia.
Las tripas retorcidas por los vaivenes; las arrugas de nuestros mofletes, ya surcos, a los pocos años de nacer; los brazos en un cruce, aplastando los espasmos de nuestras barrigas…
La boca… grande, inmensamente grande, tanto como que… seríamos sólo boca a fuerza de estirarla enseñando unos dientes que, cada vez que nos arrancaran uno, nos moriríamos de la carcajada. Por lo tanto, no necesitaríamos anestesistas, ni nada.
Y el eco del “jua…jua” viajaría por los Continentes del mundo haciendo con sus ondas unas olas gigantes.
Pero no pasa nada, ya que si los rizos de agua nos invadieran, con nuestras inmensas bocas, absorberíamos Océanos y Mares en un plis, mientras nuestros cuerpos vaivenados y arqueados se asemejarían a las gibas de los camellos.
Sólo de pensarme riente eterno, prefiero llorar alguna que otra vez.
Me imagino un mundo riendo a carcajada limpia.
Las tripas retorcidas por los vaivenes; las arrugas de nuestros mofletes, ya surcos, a los pocos años de nacer; los brazos en un cruce, aplastando los espasmos de nuestras barrigas…
La boca… grande, inmensamente grande, tanto como que… seríamos sólo boca a fuerza de estirarla enseñando unos dientes que, cada vez que nos arrancaran uno, nos moriríamos de la carcajada. Por lo tanto, no necesitaríamos anestesistas, ni nada.
Y el eco del “jua…jua” viajaría por los Continentes del mundo haciendo con sus ondas unas olas gigantes.
Pero no pasa nada, ya que si los rizos de agua nos invadieran, con nuestras inmensas bocas, absorberíamos Océanos y Mares en un plis, mientras nuestros cuerpos vaivenados y arqueados se asemejarían a las gibas de los camellos.
Sólo de pensarme riente eterno, prefiero llorar alguna que otra vez.
Mientras lo pienso, me invade una sonrisa, dando gracias a la vida por tener un poco de todo.