
Cúlpame, Cielo, por no ser tu reflejo.
Cúlpame, Luz, por no saber decir.
Cúlpame, Agua, por ver en ti tormenta.
Cúlpame, Luz, por no saber decir.
Cúlpame, Agua, por ver en ti tormenta.
Pero tú… no me culpes
por no ser el vestido
que deseabas
adquirir.