Has leído a sabios y más sabios; los clásicos, para ti, son ya cuestiones aprendidas; los textos filosóficos, por pensados, los sabes de memoria... ¿y qué? ¿qué me dices con eso?
Si no te has parado un momento a escuchar las lecciones impresas en tu Alma, si no has escuchado el tintineo acompasado de tus intuiciones, si no has palpado las lecciones de tu propio Conocimiento... perdona amigo mío, pero aún te queda un gran trecho en el aprendizaje de la Sabiduría.
Si no te has parado un momento a escuchar las lecciones impresas en tu Alma, si no has escuchado el tintineo acompasado de tus intuiciones, si no has palpado las lecciones de tu propio Conocimiento... perdona amigo mío, pero aún te queda un gran trecho en el aprendizaje de la Sabiduría.