"Vivir para contarla" Libro firmado y dedicado por el Autor, D. Gabriel García Márquez, y en el que mi perro también quiso dejar su huella.
El tren… ese mensajero de idas y venidas.
El tren… ese mensajero de idas y venidas.
Os digo… y para no hacer largo el cuento, que en el asiento de al lado, camino de Madrid, mi compañero de viaje, resultó ser nada más y nada menos que D. Ramón Fonseca Mora, afamado escritor de Panamá, que estuvo dando Conferencias, por todo nuestro territorio Nacional.
Cuando me dijo que era Escritor, y le dije que yo estaba afanada en lo mismo, reflexionamos ambos:
“Lo que es la vida, tantas personas en el tren, y vamos a coincidir”.
En fin, que el trayecto ha sido una gozada, que hablamos de lo Divino y de lo Humano, y yo comprendí una vez más, que en la vida todo se ciñe a un guión.
Intercambio de tarjetas y promesa de lecturas cruzadas.
¡Ah! Por cierto… de vuelta a casa, aunque el asiento de al lado estaba vacío, esta que escribe, a la que le sobra fantasía, imaginó a su vera a D. Gabriel García Márquez.
Los sueños no padecen crisis. Es casi lo único que no cuesta dinero.