La Perla de la Unión. Un Simbolismo Universal.

La Perla de la Unión. Un Simbolismo Universal.
La "PERLA DE LA UNIÓN". Si todos aunáramos Creencia, en un Ser Único, sabiéndonos parte de Él mismo, la vida cambiaría.

miércoles, 27 de abril de 2011

Este jueves un relato. "Historias de la radio"



Lo juro!!!! yo... no he sido.
Escúchenme:
Él se había fugado con todo lo que tanto amaba yo: un montón de folios que teníamos apilados con cada día de historia vivida en compañía... anudadas en las letras de nuestra propia vida.
Ciertemente me pareció ver que en el final, se derramó un borrón, surgido de la pluma con la que fuimos escribiendo un día y otro...

Pensé que regresaría al poco tiempo, por eso dejé pasar algunas horas antes de tomar la decisión.
Corrí a la policía, llegué hasta aquí. Les conté mi presagio y una sonrisa como mueca para hacerles sentir que mi cara aún era capaz de decir sentimientos. Les dije que mi esposo me amaba, y yo también a él, pero que había desaparecido de repente.
Les susurré despacio que en la mañana escuchó a través del teléfono, una conversación mía con otro hombre, sin que las palabras que dijimos nada tenían que ver con mi presente, ni mi pasado ni motivo sentimental alguno,  y entonces sentí que la puerta se cerraba y mi esposo bajaba corriendo calle abajo. Tal vez interpretó que yo ya no le amaba, figurando aquella conversación de forma equivocada.

Estoy aquí, para contarles que él se llevo mi vida escrita en los folios de la suya, porque ambas, eran una. Y entre las líneas aún no escritas de nuestro futuro imaginé música, sonetos inconclusos, baladas, sinfonías, y un sinfín de plegarias para que todo discurriera calle arriba, con soles y señales de luz y vida.

Hoy... esta noche, la radio dice que han encontrado en un arcén, a un hombre. A su lado, unos folios desparramados contando nuestra historia.
Mientras las ondas de palabras se mueven de acá para allá, espero para prestar declaración:

-¿De qué se me acusa?
-De momento no hay sentencia, señora, pero todo le apunta como autora de un crimen pasional.
-¿A mí? ¿Con qué fundamentos han llegado a semejante conclusión?
-Los folios desparramados del difunto dicen varias veces su nombre...
-¡Ah! Es por eso... Quizás lleven razón. Mi vida ha ido siempre tan pareja a la suya; su historia es la mía, y ahora que yace... también yazco yo, con esta sentencia absurda que tengan por seguro, voy a acatar, aunque haya llegado aquí, convencida de defender mi inocencia.
¿Qué vida me espera sin su vida? ¿Por qué no voy a morirme si él ha muerto? Pero deben saber que yo no he sido.

Y la radio sigue diciendo que la esposa del difunto ha confesado. Que le mató en un arrebato de celos... con premeditación. Que tenía un cuchillo de grandes dimensiones clavado certeramente en el corazón...
Ya hay culpable