El Sabio, que realmente es Sabio, no reconoce su Sabiduría, porque observa su experiencia como espectador y no como Creador.
Cuando el oso, da un golpe, no es culpable de matar, en su fortaleza. La culpa está es no reconocer que su fuerza, puede matar.
El Ser Humano, ha de reconocer su valía, y sólo así, dejará de oprimir a los demás.
Cuando el oso, da un golpe, no es culpable de matar, en su fortaleza. La culpa está es no reconocer que su fuerza, puede matar.
El Ser Humano, ha de reconocer su valía, y sólo así, dejará de oprimir a los demás.