La Perla de la Unión. Un Simbolismo Universal.

La Perla de la Unión. Un Simbolismo Universal.
La "PERLA DE LA UNIÓN". Si todos aunáramos Creencia, en un Ser Único, sabiéndonos parte de Él mismo, la vida cambiaría.

martes, 8 de mayo de 2018

Seremos lo que Somos


 
 
 
 
 
Seremos lo que Somos

 

Niño… mi delfín, que aprendes de los otros,  mientras correteas por tu camino azul.

Creación de vida al nacimiento…

Bendita esa hora bella, al contemplar tus ojos hoy, en esta vez primera.

Brazos en abrazos de eterna compañía, aun sabiendo que los años trazan vida nueva… y tú te irás, dejando mi Alma llena de bonanza o de pena, mientras atisbo por las rendijas del futuro, tu camino cierto o no, desde mi hoy.

Pero ¿Lo que para mí es adverso, será igual para ti?           

Cuando me haya ido, te tenderé mi Ser, mientras aceches otras manos, una vez te invada la adolescencia, la juventud, la madurez también, y yo sea en ti, un mero recuerdo de otro tiempo.

Porque la vida corre y tú… ya me habrás olvidado, como así ha de ser, en estas contiendas de la tierra en donde todo pasa y nada se queda.

Oh, niño azul, como azules son las capas de los delfines, que corren a lomos de un caballo, por los llanos o grutas escarpadas.

Mi Alma se dolerá por tu Alma cuando esta sufra y entonces yo, como Ser infinito, intentaré alentar sin osadía, tus pasos, mientras tú te preguntes:

 ¿Qué seré mañana?

Y entonces, sin darte apenas cuenta, te subiré al regazo, mirando aquel ayer, cuando tus ojos aun sin ver nada más que siluetas, al ser aquella criatura indefensa, que nació en un día de primavera… te diré: “Serás mañana lo que eres hoy”

Y tal vez, mirando al suelo,  repliques, altanero y distante, mirándome, con los ojos muy abiertos ante una especie de chochez, en esta mujer, ya entrada en años.

Entonces… acomodada en mi silla y tú, otra vez sentado en mi regazo, atenderás las razones que esgrimo… sin osadía, sin tretas, sin nada más que aportar mi lección de vida andada.

Sí, Amor de mi ilusión, porque serás la continuidad  de mis Amores. Esos que batallean en la laguna azul; porque azul es la mirada eterna de nuestras miradas, hacia el cielo o el mar.

Por eso hablo de vivencia y te digo que serás lo que eres hoy, porque la infancia porta ese libro en el que más tarde leerá.

Uno u otro día.

Y en ese libro, has de escribir con  letras de oro, que jamás lanzarás a la vida, dardo alguno, pensando en hacer daño.

 

Nunca temas, mi delfín, mi niño azul.

 

No temas a esas tientas duras; a tantos caños de fuentes del río turbio.

No temas a las pisadas de otros, témete a ti si un día haces que alguien sufra por tu traición.

Aunque me vaya de la vida, pronto ya, no pienses que me he ido. Solo duermo en aparente ausencia, aunque tú, cuando la vida avance, tal vez dudes de todo sin siquiera recordar, esta experiencia mía de Cielo eterno.

Si lloras, con un vacío aquí, a la altura del pecho,… acerca a ti tu mano, y piensa en tu manto azul, que llevas y no ves.

Y si sigues llorando… quizás sea porque, no he sido capaz de sembrar en ti, primaveras, para cuando llegue ese otoño a tu vida.

Porque la lluvia, mientras vives, cae, y siembra barro. Y el ser humano pisa sobre él y olvida que antes, un día lejano, ha sido lluvia clara.

Mi niño amado: No olvides que eres Luz, y Amor y Vida eterna, lo mismo que serás.

Por eso, en el tiempo sin tiempo, la leyenda del círculo existencial será realdad… y siempre en la rueda de las vivencias, llegaremos a ser

Lo que realmente…

Somos.