La Perla de la Unión. Un Simbolismo Universal.

La Perla de la Unión. Un Simbolismo Universal.
La "PERLA DE LA UNIÓN". Si todos aunáramos Creencia, en un Ser Único, sabiéndonos parte de Él mismo, la vida cambiaría.

sábado, 29 de noviembre de 2008

Una madre comodín. "El banco de descanso, siempre vacío."


Lucía pensaba que ya estaba liberada, después de dejar atrás años y años de jornadas interminables fuera y dentro de su hogar.

Se despertó y de pronto, al contemplar, supuestamente, todo un día de libertad se sintió ilusionada observando en su imaginación horas y horas encadenadas pare goce y disfrute de ella misma, y que así sería un día y otro, hasta el final de su vida.
Pero no había reparado en que ella, no había tenido vida propia y que los hados de las circunstancias, no iban a dejarla al libre albedrío, así por las buenas. Por eso hoy, escucha lo que se repetirá una y otra vez:

-Mami, guapa... tú que no tienes nada que hacer ¿te importaría... blaaa...blaaa... blaaaa...?

-Sí, Lucas, dime ¿A dónde dices que tengo que ir? ¿A recoger qué...?

Y por supuesto vuelve a sonar el teléfono:

Riing... riiiiinnnnnggggg.

-¿Siiiiiii? Hola, Teresa, dime hija.

-Mira mamá, necesito que me hagas un favor grandísimo.... blaaa..blaaa..blaaa.. y después me haces la gestión aquella que te dije un día ¿Recuerdas? ¿Qué no te acuerdas? Mami... mami tu memoria flaquea un poco... Y eso que no tienes ya nada en que pensar y nada que hacer...

Y más tarde la llama su madre; sí, la madre de Lucía, que también implora un poco de atención para que la acompañe al médico, a por recetas, ya que "cómo no tienes nada que hacer, así te entretienes", le explica
Y ya, llega a casa la pobre Lucía, con los pies rotos de tanto caminar y tanta gestión, y su marido le dice:

¿Dónde está mi reina? Porque no me dirás que no estás mejor que la Reina que vive en la Zarzuela. Sin dar ni golpe todo el día...

Y Lucía va a su escritorio en donde cubre los pocos momentos que le restan de ocio, y escribe unas líneas; eso por no darse cabezadas contra la pared.

9 comentarios:

  1. Hola, Celia:
    Muy bien "plantao" tu relato. Se percibe y llega.
    Yo escribí uno parecido hace años.
    Creo que empezaba diciendo:
    "Una madre es aquella que nunca está atenta cuando te metes en el baño y se acaba la bombona del gas.
    Una madre es aquella que, entre todas las camisetas que te plancha no está la que ese chico de tu clase dice que te sienta tan bien"
    Y seguía, pero no me acuerdo de más.
    Gracias por recordarme eso. Que una madre parece zurda de las dos manos; aunque al menos tiene manos y las usa.

    ResponderEliminar
  2. Hola Mercedes. ¡Una madre!. Pobrecitas.. cuánto comprendemos a la nuestra ¿verdad?.
    Es el pan suestro de cada día... ser un comodín.
    Un besin amiga.
    celia

    ResponderEliminar
  3. Muy bien escogido el título también! No hay descanso... y cuando a tu protagonista le empiecen a llegar nietos, mejor que se olvide del banco ;-)

    Un beso,

    ResponderEliminar
  4. Hola Flipo. Yo intento tener mi timpo, y algunas veces... lo consigo.
    Un beso

    ResponderEliminar
  5. Una madre nunca puede jubilarse, al menos eso me han dicho, mis hijos aún son muy pequeños pero supongo que cuando crezcan seguiránd dando la lata.

    Un saludo

    ResponderEliminar
  6. Madres,

    pobres incomprendidas, sobre todo si tienen hijos adolescentes.
    Si además trabajan, no tienen tiempo para el descanso.

    Suerte que yo ya "crié" los mios. Aunque como padre no se "sufre" tanto, eso si que es verdad. Al menos en mi caso.

    Al menos parece que esa mujer puede dedicar unos ratitos a algo que le gusta...

    Escribir

    ResponderEliminar
  7. Hola Felisa y Paco. Primero porque son pequeños y toda la dedicación es para ellos. Más tarde porque son mayores y más de lo mismo. Pero ser madre es lo más hermoso que me ha pasado. ¡Y por partida triple!.
    Bueno... cuándo me reencontré conmigo misma... también fue un momento maravilloso...
    Un abrazo

    ResponderEliminar
  8. Estupenda reflexión que descubre un problema tan actúal que se nos plantea en nuestro tiempo contemporaneo: "los valores".
    Tanto tienes, tanto vales. Una madre lo da todo, cuando realmente encarna el papel de madre. Desde ahí me llena de esperanza pensar, ¡cuanto más no nos dará DIOS!
    Sin embargo, quiero poner sobre la mesa, aprovechando tu buena reflexión, el problema de las residencia para trastos viejos. Sin darnos cuenta, mientras Lucia sea una madre útil y nos resuelva muchas situaciones, vale, pero en cuanto la cosa se tuerza, y tengamos nosotros que dedicar parte de nuestro tiempo libre a ella, inmediatamente empezamos a pensar en, "el baúl de los recuerdos", un rincón para dejarla sola y con sus recuerdos.
    Espero, ¡a mí por lo menos me ha hecho pensar!, que tu reflexión nos ayude a humanizárnos más y descubrir nuestro amor agapé.
    Un fuerte abrazo.

    ResponderEliminar
  9. Gracias Salvador. Una madre es para siempre. Y que dure muchos años....
    Saludos.

    ResponderEliminar