Hace días que un tornado me llevó muy lejos… y mi apacible vida en las nubes, se vio trastocada por tamaña vivencia; pero, ya de vuelta, intento guardar el equilibrio en mi algodonoso lecho, porque tengo muy claro que a la tierra no vuelvo; aunque tenga que quedar de por vida suspendida del ala de un gorrión.
He vuelto, después de recorrer medio mundo, dando vueltas de acá para allá, y hoy, que esperaba descansar, veo con estupor, que en la tierra, los vivientes están agobiados con tanta crisis y tanto equilibrio financiero, fraudes destapados por doquier, abusos del grande hacia el pequeño… y un sinfín de historias que ya me marean sin abrir la boca.
Otra vez la puñetera guerra, lleva a consecuencias catastróficas -como de costumbre- y acrecienta los desvaríos de los humanos… O ¿será que lo que existe es un tremendo desvarío que nos hace guerreros y desalmados?
Es una pescadilla que se muerde la cola, pero estamos tan alocados intentando chafar al otro, que caemos en nuestra propia miseria, arrastrando todo aquello que logramos alcanzar.
Se auguran tiempos extremadamente conflictivos, y todo ello, casi de repente. Es como si un polvorín en ascuas, comenzara a estallar, avivado por los vendedores de sueños, por los conflictos interiores y exteriores, por no decir por el propio conflicto interno del ser humano que nos hace conflictivos.
Nadie puede dar lo que no tiene. Y nosotros carecemos de ternura, de comprensión, de caridad y sobre todo de vista, porque no nos gusta mirar lo que no queremos ver.
No tenemos dinero para la investigación, y tenemos que apañarnos con las propinas de los viandantes, en un día asignado –con mucha suerte- para ciertas cuestaciones.
No tenemos dinero para dar una vida mejor, y nos dedicamos a comprar armamento para acabar con el que consideramos contrario.
No tenemos dinero para pagar las pensiones de la multitud de ancianos que malviven, y damos a manos llenas a los altos cargos de las altas esferas.
No tenemos dinero para tantos jóvenes que sin haber comenzado a vivir ya están con el hartazgo de la vida cruel, y ponemos cantidades ingentes de “money… money”, en las palmas de estos y los otros.
Viendo la vida, tengo que realizar grandes esfuerzos por contener el vómito, y lo hago, no vaya a ser que mi dispendio nauseabundo vaya a terminar en la cabeza de algún viandante agobiado, y emprenda una cruzada contra esta que escribe…
Ufff...
ResponderEliminarRetrato perfecto de la realidad.
Los habrá que te llamen pesimista por pensar así, y quizá algún "actorcillo" de cualquiera de esos escenarios de abuso que tan certeramente describes, intente justificarse diciendo que "él no ha inventado el mundo".
Sin embargo así es esta realidad, ni más ni menos... como dices con total acierto.. "nadie puede dar lo que no tiene".
Pero .. ¿Sabes Celia?. De un tiempo a esta parte, empiezo a tener claro que la gente, todos nosotros, si tenemos ternura, y un amor infinito dentro de nosotros, y quizá por eso, porque somos en el fondo seres confiados y bondadosos, nos dejamos arrastrar por aquellos que configuran "la conciencia social", esa que dirige genocidios, esa que grita señalando a infinitos enemigos....
Yo Celia, quizá porque también deseo volar colgado del ala de un gorrión (que bonita imagen), pienso que tenemos el poder de cambiar esa conciencia social. Se que no será cosa de un día, ni del mil años... pero podemos hacerlo, y textos como el tuyo, son un pequeño paso en un camino tan largo como el propio futuro de esto que llamamos humanidad.
Un abrazo
Reconozco que lo he llevado al extremo. Claro que seremos capaces de ir cambiando poco a poco el chip, pero tal vez tendremos que tocar fondo del todo; y aquí el puzzle, se puede hacer pedazos y tendremos que comenzar a componer de nuevo.
ResponderEliminarPienso que la mayor parte de los seres humanos son nombres y tienen buenos sentimientos y deseos de paz y Luz. Claro que sí. Pero quien alborota lo hace tan alto, tan alto, que hace un polvorón algunas veces contagioso.
Un abrazo amigo.
.......más que un vómito creo que solo ha sido una arcada.......pero está bien "soltar" de vez en cuando ,aunque sea un poquito de bilis...claro
ResponderEliminarsi te asomas desde tu nube verás a un hombre sentado frente a una mata viendo crecer los tomates.....te está saludando......soy yo
salud
Hola, Celia:
ResponderEliminarVaya palabras bien dichas. Si te sirve de algo (con respecto al polvorín) te diré que las mejores aguas discurren en silencio y por debajo. Que no nos distraiga el enorme caudal del río ni su aparente grandeza. Yo sigo persiguiendo la transparencia y pureza de los arroyos subterráneos (sin perder de vista esas aguas que pudieran sepultarme, claro).
Un beso
He llegado algo tarde esta mañana a vuestros blogs.
ResponderEliminarCelia, no diré nada más que no hayas dicho tu misma o en la propia respuesta/refelxión de mi amigo Ave Mundi.
Hace unos dias me sentía pesimista yo también pensando que el mundo tiene todos los puntos de avocarse al caos. El egoismo de los que nos gobiernan solo nos arrastra a tiempos venideros conflictivos.
Un abrazo
Si te sirve mi consejo, mejor que no bajes. Es más, si queda sitio en la otra ala del gorrión...
ResponderEliminarHemos superado el canibalismo físico, pero todavía falta mucho para librarnos del canibalismo mental. Mientras el sistema se sostenga en los pilares de la explotacíon no dejará de ser una sociadad violenta y depredadora. Es lo que hay y hasta el momento no hemos sido capaces de desarroyar unos metodos menos agresivos.
Saludos
Hola Eldelalámpara. ¡Qué bueno!. ¿Has visto aquella nube medio negra que vació un porrón de agua? Allí estaba yo, y tanta fuerza me "estrapayó" en la tierra. Creo que estoy al lado de los tomates de tu huerto.
ResponderEliminarSaludos.
Hola Mercedes. Tienes mucha razón. Tenemos que ser positivos y ver el lado bueno. Pero algunas veces me pongo "in extremis"
ResponderEliminarUn abrazo
Hola Paco. Tenemos días positivos y negativos. Así vemos la historia desde una u otra vertiente. Todo hace que valoremos situaciones.
ResponderEliminarUn abrazo
Hola XoseAntón. Te dejo el gorrión entero, porque ya comenté hace un momento que el agua de la nube me tiró al suelo. Creo que no encuentro lugar, ni arriba ni abajo.
ResponderEliminarGracias por tu comentario, compañero del Desván.
Querida Celia, hace tiempo que no veo la tele y es que cuanto más sé menos entiendo... y como no puedo con mi propia impotencia, hasta que no consiga poder cultivar mis propios tomates y que crezcan sanos, no me veo con fuerza ni derecho de protestar desde esta posición cobarde proclamándome débil a cada paso...
ResponderEliminarUn abrazo,
Hola Flipo. Tal vez sea lo mejor. Estar al margen porque algunas veces, el telediario y los periódicos nos dan serios disgustos.
ResponderEliminarUn abrazo