-Señora, díganos qué puede aportar.
La conferencia y los testimonios de las personas invitadas ha finalizado; pero por su actitud intuyo que quiere decir algo.
-Sí. Tal vez sí.
-¿Le importa presentarse?
-Mi nombre es Carolina Heremance. Creo que estoy aquí por error.
Estaba sola en el Hotel, y he visto que entraban a esta sala. Pregunté en recepción sobre ello y me confirmaron que era algo interesante el tema a tratar, por eso estoy aquí. Escuché a todas estas personas su problema de alcoholismo. No pude levantarme de la silla...
No era mi intención violar la privacidad de cada uno. Lo siento de veras.
-Señora Heremance, pienso que usted, sí desea decir algo ¿Me equivoco?
-Creo que... pienso que tiene usted razón.
He convivido y convivo con una persona adicta al alcohol. Una convivencia desde hace más de veinticinco años.
-¿Desea aportar su experiencia a los presentes? A ellos, que sí tienen esa dependencia tal vez les resultaría beneficioso escuchar lo que siente esa persona que vive a su lado.
Nos haría un gran favor.
-No quiero entrar en detalles. No voy a contar mi historia paso a paso, porque para eso necesitaría demasiado tiempo, y tampoco va a aportar nada a los presentes.
Sólo deseo expresar cómo se siente una persona que convive con alguien que tiene esa dependencia.
Puedo hablar de angustia, esa que me hace vibrar cuando él entra en la casa y veo que no es el mismo que se había marchado por la mañana, y que al recriminarle me dice que estoy equivocada, que él no ha tomado nada… Recalcando una y otra vez la misma afirmación.
Puedo hablar de soledad. Esa soledad aterradora, que te hace labrar el camino de la familia sin tener apoyo. Esa soledad que marca un muro infranqueable, en donde los comentarios se van opacando, porque nadie parece comprender nada.
Yo no entiendo muchas cosas de él, y él no intenta comprender las mías.
Puedo hablar de malos humores y crispación, que poco a poco abarca todo tipo de convivencia, y el corazón desbocado... y el nudo de mi estómago se hace grande.
Puedo hablar de la vergüenza que se siente, cuando contemplas impotente que quien habla a éste o al otro, no es tu marido, ese que sabes se esconde detrás de la majadería y de las risas tontas, sino un impostor que se apodera de su voluntad. Porque conoces que esa adicción, es una capa ficticia que transforma. Y tienes conocimiento de que detrás se esconde aquella persona que conociste ayer.
Puedo hablar de angustia, esa que me hace vibrar cuando él entra en la casa y veo que no es el mismo que se había marchado por la mañana, y que al recriminarle me dice que estoy equivocada, que él no ha tomado nada… Recalcando una y otra vez la misma afirmación.
Puedo hablar de soledad. Esa soledad aterradora, que te hace labrar el camino de la familia sin tener apoyo. Esa soledad que marca un muro infranqueable, en donde los comentarios se van opacando, porque nadie parece comprender nada.
Yo no entiendo muchas cosas de él, y él no intenta comprender las mías.
Puedo hablar de malos humores y crispación, que poco a poco abarca todo tipo de convivencia, y el corazón desbocado... y el nudo de mi estómago se hace grande.
Puedo hablar de la vergüenza que se siente, cuando contemplas impotente que quien habla a éste o al otro, no es tu marido, ese que sabes se esconde detrás de la majadería y de las risas tontas, sino un impostor que se apodera de su voluntad. Porque conoces que esa adicción, es una capa ficticia que transforma. Y tienes conocimiento de que detrás se esconde aquella persona que conociste ayer.
Puedo hablar de la inmensa pena que siento cuando le veo en la cuesta abajo, un día y otro.
Cuando hundido en medio del Océano, le intento tender una mano, y no la ve, volviendo su atención hacia la sima abismal.
Puedo hablar con el sentimiento de que ve en mí a una enemiga que intenta cortar su camino...
Cuando hundido en medio del Océano, le intento tender una mano, y no la ve, volviendo su atención hacia la sima abismal.
Puedo hablar con el sentimiento de que ve en mí a una enemiga que intenta cortar su camino...
Puedo decir que...
(Un trocito de Novela,aún pendiente de concluír).
Celia,
ResponderEliminarBrutal la historia. Trabajo en adicciones y llevo el grupo de familias y lo que has relatado es cómo ellos lo sienten. El alcohol se apodera del ser que lo toma y la persona que convive con ellos siente como se alejan lentamente, tornándose irritables y paranoicos. Pasas a ser un extraño, alguien que trata de controlarles, de limitarles "sus encuentros". Lo más cruel es que nosotros y "nuestra sociedad" hemos creado esa adicción que ensombrece el ritmo diario a cada paso.
Un beso.
Celia, quiero leer más! jijijijiji ya nos dirás cuando la termines, para ir a comprarla.
ResponderEliminarUn abrazo amiga. Exito con la novela.
El alcoholismo es algo terrible porque mata los sueños, los buenos momentos y las alegrias. Y los hijos crecen tristes, deseando que su padre o su madre, nunca bebieran, porque se dan cuenta, de la debilidad, y piensan que sus padres lo pueden todo.
ResponderEliminarEs muy triste, querer evadirte de la realidad por estos u otros medios. Pero pienso que cada vez hay más.
Celia sé que va estar muy bien esta novela.
Conoces a la perfección todas las sensaciones y matices del ser humano.
Me gusta el ritmo y el drama atrapa con facilidad.
ResponderEliminarBikiños
Hola Celia,
ResponderEliminarSeguro que será buena esa novela.
El tema del alcoholismo da para mucho y seguro que tu mano acabará dando ese toque magistral que imprimes a todos tus escritos.
Por lo que he leido, además no tengo ninguna duda.
Se que las adicciones cambian tanto a las personas que las padecen como a las que tienen que convivir con ellas. Es duro lo sé, no por propia experiencia sino por lo que he podido ver a lo largo de estos últimos años.
Un abrazo
Pues deberías concluirla ya, porque a mi, personalmente, me ha gustado mucho y además tocas un tema muy delicado, del que se podría ver de varios lados, aunque la consecuencia siempre sea la misma.
ResponderEliminarTú lo has enfocado desde el punto de lo que vive, el que está al lado de esa persona que tiene el problema.
Me ha gustado de verdad, por el enfoque, la temática y el uso de la lengua.
Besos y enhorabuena Celia!!
Tremendo fragmento, Celia. Es la soledad del otro, del que, desde fuera del círculo, ve como se autodestruye aquel a quien ama.
ResponderEliminarEspero que continues con esta novela... así nos quedamos con la miel en los labios.
Un beso.
Soledad.
Me gustó mucho la fluidez del autor. Buen tema, no para discutir, si no para analizar. Y realmente poco tratado en esta forma. Ya que termines el libro espero que nos cuentes más.
ResponderEliminarCelia, me gusta mucho tu blog. Soy Joyce y en Declamador Universal tienes dos premio.
Y nos dejaste con la miel en los labios...
ResponderEliminarYa puedes terminarla, que la estamos esperando.
Besos
Celia, menudo tema has tocado. El alcoholismo como todas las adicciones disponen a las personas a la pérdida de bienes, trabajo, afectos, etc. Esta inconclusa narración pinta una realidad, desgraciadamente muy común.
ResponderEliminarBien por vos, por animarte y hacerlo tan bien.
Un gran beso Celia.
La soledad de incomprendido,la soledad del que se siente culpable de la locura del otro,la inseguridad ante la vida y ante uno mismo,la duda permanente,el desprecio subyacente,la irritabilidad eterna...
ResponderEliminarPero allá al otro lado del túnel está la luz,un túnel lleno de valor,de inseguridad,de presuntas incomodidades,de miedos...y en la luz descubres que aquel que conociste no está y ya no importa,quizá nunca haya existido y todo sea resultado de un espejismo.Cuando se va la culpa y empieza el amor a uno mismo todo lo demás pierde importancia.
Con mi cariño
Hola Pantera.
ResponderEliminarSí. Es un tema duro. Son temas actuales de a vida. Tristemente demasiado comunes.
Un abrazo
Hola Carolina. ¡Fíjate!, mi protegonista lleva tu nombre. Estoy concluyendo la novela. Primero tengo que editar mi cuarto libro "En el umbral de la vida" Sobre el Alzheimer. Comenzaremos a buscar editor. Vamos a ver que pasa.
ResponderEliminarUn abrazo amiga
Hola Carrachina. Sí, es muy lamentable la situación de las adicciones. Por desgracia un tema demasiado común.
ResponderEliminarMuchas gracias por tu comentario.
Un beso
XoséAntón. Bueno... ya veremos.
ResponderEliminarCreo que tiene trama para dar y tomar.
¡AH! Curiosamente no hablo de "Más Allá".
Un abrazo
Querido Paco.
ResponderEliminarEl tiempo dirá si tiene acogida o no.
A mí, la verdad es que me gusta mucho cómo está planteada. Pero el tiempo hablará.
Un abrazo
Hola SeaSirens.
ResponderEliminarEsta novela está planteada por quien "ejerce de" y "quien recibe de".
Habla de las dos partes, y de los motivos que a ciertas personas les llevó por ese camino.
Tengo otra Novela para Editar, que acabo de terminar. Así es que producción no me falta...
Un abrazo
Hola Soledad. Sí. Dentro de un tiempo muy breve, estará terminada. Será la quinta...
ResponderEliminarUn abrazo
Hola Joyce.
ResponderEliminarGracias por visitarme. Haré lo propio, en breve.
El tema es fuerte, pero es parte de nuestra sociedad, y tenemos que admitir que existe.
Un abrazo
Hola Amig@. Estoy en ello... En un plis plas, estará lista.
ResponderEliminarCuando encuentre Editor... eso es importante.
Un abrazo
Hola querida Liliana.
ResponderEliminarSí. Es una realidad muy común. La trama creo que está bastante logradita.
El tiempo lo dirá.
Un abrazo
Hola, amiga Deva.
ResponderEliminarMe alegra enormemente haberte conocido. Tines la transparencia de mirada de la buena gente.
ú comentario está lleno de realidad.
Un abrazo,
Hola, Celia:
ResponderEliminarMe alegro que andes trabajando en una novela de ese tipo. Yo creo que puede ayudar a mucha gente.
Te manejas muy bien en los diálogos y se percibe ese desconcierto que padecen las personas que acompañan a los alcohólicos y que no saben muy bien cómo actuar ni qué está pasando.
Hace tiempo, alguien me pidió ayuda para acompañarla a una sesión de adictos al juego. De algún modo, yo me sentía parte de aquel infierno sin comerlo ni beberlo; por el hecho de acompañar a esta persona. Sin embargo, me gustó la experiencia porque comprendí que las adicciones son un tipo de enfermedad que necesita tratamiento. El cómo se haya metido la persona ahí no es lo que cuenta (al menos hasta que saga), lo importante es comprender que son enfermos. Claro que, alguien me hizo ver que yo debo permanecer fuera si quiero ayudar. Fuera en el sentido de no dejar que eso interfiera en mi vida de una manera obsesiva, ni me arrastre a su infierno. Yo no puedo hacer mío un problema que no he buscado ni dejar que me afecte hasta el extremo de padecerlo con todas sus circunstancias (por muy familiar, amigo o lo que sea). Sí que puedo prestar mi ayuda siempre y cuando el enfermo se deje ayudar y manifieste su intención de salir de ahí. Si alguien se ha metido en un círculo, necesito quedarme fuera para poder tenderle un lazo; de lo contrario, seremos dos en un círculo. No sé si me explico.
Un abrazo y enhorabuena por la novela.
Querida amiga Celia:
ResponderEliminarPara cuando esa novela ya totalmente finalizada? Me avisas sin falta eh por favor!!
Me encanta como escribes. Qué bien reflejas los sentimientos y emociones, y el trasfondo...
Es una lástima que haya personas en el mundo que lo pasen tan mal, hay tantas historias como esta totalmente reales...
Te mando un abrazo lleno de cariño :-)
Un besito,
Ángeles
DURO EL TEMA DE TU NOVELA .CUALQUIER ADICCION ES MALA ,PERO EL ALCOHOL DESTRUYE FAMILIAS ENTERAS.
ResponderEliminarUN BESO Y GRACIAS.
SHERE
Muy interesante ese trocito de novela, dan ganas de seguir leyendo, así es que ya sabes, a continuar para que podamos deleitarnos con tus palabras.
ResponderEliminarUn beso
Eres una excelente escritora,Celia...¡ya ves quién te lo dice!
ResponderEliminarPero bueno, no puedo reprimir el decírtelo.
Me parece que debe estar genial este y todos tus libros,porque calan dentro.
Este retazo que nos muestras,hace que sientas lo que esa mujer petrificada en esa sala de alcohólicos...y si en alguna ocasión hemos visto programas relacionados con este tema, la gente habla de esos sentimientos tal y como tú los cuentas...con ese dolor tremendo que llega al alma...
Besos mil.
Mercedes. Es una enfermedad elegida. No viene por decreto. Es algo a lo que tienes que hacer muchas oposiciones para que te llegue.
ResponderEliminarEl tema es duro. Pero está ahí, y aquí, y en todas partes.
Antes de publicar esta novela, que ya casi está concluída, tengo otra en el disparadero "En el umbral de la vida" Sobre el Alzheimer.
Un abrazo grande, querida amiga.
Hola, querida Ángeles.
ResponderEliminarMi problema no es escribir ¡es editar!. Así es que la vida me irá dictando el momento en el que pueda hacerlo. La novela está casi, casi terminada. Me faltan arreglillos de última hora.
Un beso
Sherezade. Sí. El tema es duro, pero ¿alguien dijo que la vida era blanda?
ResponderEliminarForma parte de la sociedad. Y es una "enfermedad". Una enfermedad que hace "pupa" a quien la padece y a todo aquél que la sufre.
Un abrazo grande, amiguita.
(Me gusta más cuando escribes en minúsculas). No me lo tomes a mal. Es una apreciación mía.
Querida Carmen. Sí. La verdad es que pienso que va a ser interesante. Vamos a esperar el veredicto.
ResponderEliminarUn beso
Marinel. Muchas gracias. Viniendo de ti, es un gran cumplido. Tú escribes muy bien y lo sabes.
ResponderEliminarUn beso grande. Y muchas gracias por tu comentario.
Lo cierto es que es un tema duro.
ResponderEliminarY la novela promete... jeje...
Esperaremos a que la concluyas, sí?
Besos, Celia.
El miedo es la emoción que más nos acompaña en la vida, por él dejamos de estar en contacto con nuestro Yo superior. Las miles de estrategias que se conciben acaban obnubilando la mente, haciendo del bueno el malo y del malo el bueno...cada ser humano es un mundo, mas el camino está hecho para caminarlo...
ResponderEliminarHe llegado,seguimos en contacto :)
Un abrazo, compartiendo en el mundo en armonía...
Hola Lourdes.
ResponderEliminarLa novela promete...¡Lo prometo!
Un beso
Hola Haideé.
ResponderEliminarBienvenida a este espacio. Creo que no debo de tener mucho miedo porque mi Yo, está presente, y habla más de lo que mi otro yo quisiera.
Un abrazo.
Ten enlazo en mi blog.