-Hola Dios. He venido a verte porque me dicen que debo de anular mi Ego. Y claro… fui a un Psicoanalista y la verdad… no me ha servido de nada. Por eso he pasado por aquí.
-Bueno hija, bueno. Tu Ego se irá rápidamente; ya verás…
¿Te has sentido superior por algo en particular?
-Sí. Desde jovencita me veía por encima de los demás. No sabía muy bien el motivo.
-Eso se debe a que tu estatura es elevada, y tu subconsciente interpretó mal la superioridad. Hija mía… era tu altura física lo que te llevó a ello.
-¡Ah!
-Desde siempre te veo caminando muy envarada… Eso no es bueno porque das una imagen distante y prepotente hija, y eso no debe de ser así.
-Dios, tú sabes que esa es mi forma natural. Será porque me has hecho un tanto plana y me gusta sacar pecho… digo yo. No es culpa mía.
-Si hija sí. Tienes que ser más natural y conformarte con lo que te he dado…
-Dios… ¿y aquel día en el que me dijiste que vivías en mí y me comenzaste a dictar esto y lo otro, aturrullando mi plácida vida? ¿Cómo no voy a tener Ego si el mismísimo Dios me hace su Secretaria?
-Te hablo a ti, como hablo a todos los que viven, porque vivo en todos los que habitan.
-¡Ah!
-Mira hija mía, yo no puedo hacer distinciones. Todos sois iguales y cada cual lleva su evolución. Tú estás en la tierra como Celia, pero ni más ni menos que el resto de los mortales.
-Sí. Pero ¿No recuerdas cuando me llamaste “Tu Lucero”?
-No, hija mía. No. Yo, viendo que tú no te dabas cuenta de muchas situaciones evidentes en tu vida, lo que te dije fue: “Tú de Luz… cero”.
-¡Ah!
-¿Algo más que preguntarme? ¿Crees que podrás ya anular tu Ego?
-Mira Dios. No sé si podré con él. Pero lo que puedo decirte es que vuelvo un poco apagada.
-¡No has entendido nada! Cuando subías, no reparaste en ninguna Estrella del firmamento, ya que te creías Lucero.
Ahora debes sentirte chispa de estrella y ver tantas y tantas Luces que brillan a tu alrededor. Sólo así serás realmente tú.
-¡Ah!
-Bueno hija, bueno. Tu Ego se irá rápidamente; ya verás…
¿Te has sentido superior por algo en particular?
-Sí. Desde jovencita me veía por encima de los demás. No sabía muy bien el motivo.
-Eso se debe a que tu estatura es elevada, y tu subconsciente interpretó mal la superioridad. Hija mía… era tu altura física lo que te llevó a ello.
-¡Ah!
-Desde siempre te veo caminando muy envarada… Eso no es bueno porque das una imagen distante y prepotente hija, y eso no debe de ser así.
-Dios, tú sabes que esa es mi forma natural. Será porque me has hecho un tanto plana y me gusta sacar pecho… digo yo. No es culpa mía.
-Si hija sí. Tienes que ser más natural y conformarte con lo que te he dado…
-Dios… ¿y aquel día en el que me dijiste que vivías en mí y me comenzaste a dictar esto y lo otro, aturrullando mi plácida vida? ¿Cómo no voy a tener Ego si el mismísimo Dios me hace su Secretaria?
-Te hablo a ti, como hablo a todos los que viven, porque vivo en todos los que habitan.
-¡Ah!
-Mira hija mía, yo no puedo hacer distinciones. Todos sois iguales y cada cual lleva su evolución. Tú estás en la tierra como Celia, pero ni más ni menos que el resto de los mortales.
-Sí. Pero ¿No recuerdas cuando me llamaste “Tu Lucero”?
-No, hija mía. No. Yo, viendo que tú no te dabas cuenta de muchas situaciones evidentes en tu vida, lo que te dije fue: “Tú de Luz… cero”.
-¡Ah!
-¿Algo más que preguntarme? ¿Crees que podrás ya anular tu Ego?
-Mira Dios. No sé si podré con él. Pero lo que puedo decirte es que vuelvo un poco apagada.
-¡No has entendido nada! Cuando subías, no reparaste en ninguna Estrella del firmamento, ya que te creías Lucero.
Ahora debes sentirte chispa de estrella y ver tantas y tantas Luces que brillan a tu alrededor. Sólo así serás realmente tú.
-¡Ah!
De acuerdo, me siento chispa de estrella, y los demás son Luces, espero que no caíga un aguacero porque sino... nos electrocutamos.. jajja, (perdona esta broma tan mala)
ResponderEliminarPor cierto, bonita imagen.
Un saludo
Juanma
Precioso texto, lleno de grandes verdades y con un gran sentido del humor.
ResponderEliminarEs un placer pasearte por este blog.
Manolo
Precioso texto, lleno de grandes verdades y con un gran sentido del humor.
ResponderEliminarEs un placer pasearte por este blog.
Manolo
Excelente relato Celia, me ha gustado y hecho sonreír el discurso con el Creador. Un abrazo!
ResponderEliminarAy, Celia, me ha encantado...
ResponderEliminarDigo, la conversación tan esclarecedora que ha tenido mi Celia con Dios...
jaja
Pero tú de "luz cero", no sé yo, eh?
Pos menuda estrellita estás tú hecha, niña!
Besos, guapa.
Tu de luz.. cero,jaja. Es verdad, que no estamos solos y debemos mirar más allá de nuestro ombligo. La realidad puede resultar dura, pero no se puede vivir siempre en una nube. Un abrazo, precioso relato.
ResponderEliminarBonita conversación, jajajajaja me he reido con el diálogo y la expresión "Tú de Luz... cero"
ResponderEliminarSi, a veces nuestro ego se sube por las nubes y se nos ovida ser nosotros mismos.
Un abrazo bien fuerte
Hola Celia!! Me encantó esta conversación con el Creador, tan llena de verdad y con una buena chispa de humor!! Yo siempre termino discutiendo cuando hablo con él, siempre quiere tener la razón!!
ResponderEliminarVoy a leer tu libro, veo que tenes varios editados, yo recién estoy estrenando el primero, espero animarme a otros!!
Gracias por pasar a visitarme!!
Abrazotes y buen fin de semana!!
Este relato me ha encantado como todos los que vos escribís.
ResponderEliminarPor eso pasá por mi blog a llevarte el premio "Este blog es una joya", de todo corazón.
Besos.
Celia, me encanta como eres capaz de escribir algo tan profundo y a la vez son esa chispa desenfadada y simpática.
ResponderEliminar"Tu de luz cero..."
Bueno yo veo más luz que ese cero en tus palabras. Veo una estrella que brilla y acompaña mostrando el camino.
Un beso con luz de estrellas en una noche despejada...
Hola Celia, bonita conversacion, la tuya con Dios,me encanta.Besos Perdiz
ResponderEliminarCELIA ..PRECIOSO.CUANDO PUEDAS PASATE POR CSA ,TIENES UN REGALO.
ResponderEliminarBESOS.
SHERE.
Muy lindo el texto lleno de verdades que me hacen reflexionar. Un gusto leerlo amiga, te dejo un beso, cuidate.
ResponderEliminarHola Juan Manuel. Para el aguacero... un buen paraguas.
ResponderEliminarLa foto, es una de tantas que tomo al cielo. Si quieres en otro de mis blogs, tengo varias. Puedes entrar, y si te apetece coge las que quieras. Tuyas son.
Un abrazo
Hola Manolo. Tenemos que poner un poco de humor a la vida.
ResponderEliminarUn abrazo
Hola Moderato. De vez en cuando tenemos que aproximarnos al Jefe, para aclarar ciertas cosillas ¿no crees?
ResponderEliminarUn abrazo
Lourdes. Ya ves... me ha puesto en mi lugar. Estoy encendiendo hoy la velita.
ResponderEliminarUn besin
Cesar. Yo... que creía todo un Lucero, y ya ves... soy una luciérnaga y ....gracias.
ResponderEliminarUn abrazo
Sandra. El humor que no falte, aún en las conversaciones de alto nivel.
ResponderEliminarUn abrazo
Carolina. Mira, para que no vuelva a decir que yo de luz...cero. Tengo encendida una velita y por lo menos tengo algo de llama.
ResponderEliminarUn abrazo
Liliana.
ResponderEliminarMuchas gracias por tu regalo, amiga. Lo prendo en mi corazón, que el el lugar mejor que puedo ofrecer.
Sí. He mantenido una conversación con el Jefe. Estoy un pelín "chafada" porque me ha bajado los humos.
Un beso
Hola Paco. Ya ves... me tengo que conformar con ser una velita. Pero a Dios pongo por testigo, que intentaré llegar a un escalafón un poco más elevado. ¿No te parece?
ResponderEliminarUn abrazo
Hola Mary Perdíz. Me alegra que te haya gustado.
ResponderEliminarUn besín
Hola Shere. Ya he pasado por tu blog. Como siempre se ve el reflejo de tu bondad. Eres todo lo maja que se puede ser, amiguina.
ResponderEliminarUn gran beso.
Poetiza. Gracias por tu presencia.
ResponderEliminarEs un gran honor para mí.
Un abrazo