Padeciste, padre, la desdicha ayer
de acabar tu vida en sufrimiento
la mirada gritando algún lamento
lamento muy difícil de entender.
Y perdiste el recuerdo de tus hijas
acabaste la historia del pasado,
rectitud o camino equivocado
se borró de tu mente, entre rendijas.
Y ocho años duró aquella tortura;
pero yo conocía tus sentimientos
dentro de ti permanecía cordura.
Tu mirada reflejaba que sentías,
las lágrimas brotaban de tus ojos.
Tú, con tu Alma intacta, lo decías.
Si este poema es autobiográfico, lo siento, Celia. Es muy triste la ausencia paterna, y más si el olvido de la enfermedad borra los recuerdos y la vida de quien la padece.
ResponderEliminarSi no lo es, hago extensiva esta elegía a todos los padres que ya se nos fueron, como recuerdo sentido.
Un beso.
Soledad.
Hay situaciones en las que la humanidad roza sus propios límites, sin duda ese tipo de sufrimiento nos coloca en ellos, tanto a los que la viven atados a su cuerpo en sufrimientos interminables, como a los que le rodean, que se asfixian en una impotencia sin límites.
ResponderEliminarNo se si fue una escena que viviste en primera persona Celia, si fue así, lo siento muchísimo, como lo siento por los cientos de miles de personas que la estarán viviendo justo en estos momentos.
Un fuerte abrazo Celia.
Sí, amigos. Este soneto lo he escrito hace tiempo. Mi padre padeció Alzheimer. Y todas mis vivencias junto a él, han sido maravillosas. A toda la familia que le rodeamos siempre, durante sus ocho años de padecimiento (hace cuatro que paso la Puerta), nos ha enseñado mucho.
ResponderEliminarSu Alma y sus sentimientos estaban vivos. Su mente, se quedó anclada.
Mi último libro, "En el umbral de la vida" Alzheimer, habla de él y de su experiencia. Me he metido dentro de sus sentimientos.
Un abrazo, y ánimo para todas aquellas personas que pasan por la situación bien, como enfermos, o cuidadores.
Todo es por algo en la vida... y de todo se aprende.
Un beso
Te iba a poner una frase de Osho, pero después cambié de opinión.
ResponderEliminarTe iba a hablar de " Martes con mi viejo profesor ", pero volví a cambiar y lo borré todo.
Es un dolor y sufrimiento inexplicable, a veces. He trabajado con personas mayores y viví la muerte de mi padre, sin sentido. Porque hoy en día, aún quiero verlo y no puedo. Se me olvidó en su momento decirle que le quería.
Ánimos cielo, muchos ánimos.
El soneto es tan intenso... Mucho más si sabemos que es una historia vivida por quien lo cuenta y que es alguien que conocemos y sentimos cercano.
ResponderEliminarEso nos hace pensar en tantos afectados directamente por esa terrible enfermedad, y por otras...
Y me han llegado mucho los comentarios, en especial el de Lourdes. ¡Qué importante es expresar siempre lo que sentimos, sobre todo lo bueno, que muchas veces damos por hecho!
Un fuerte abrazo,
Ramón
Buenos días, Celia.
ResponderEliminarUna vivencia así marca para el resto de la vida. Por lo menos eso me pasó a mi con la enfermedad de mi madre, diagnosticada como una demencia senil, y mucho más dolorosa que la misma muerte.
Ahora, con el paso de los años, sólo me da sosiego el pensar que la cuidé hasta mis propios límites. Desde entonces, la vida tiene otro sentido para mi.
Es un soneto triste pero con un rayito de luz.
Un abrazo fuerte.
Maat
Celia, mi padre cruzó la puerta hace 16 años. No alcanzamos a despedirnos porque fue imprevisto, de repente y sin aviso.
ResponderEliminarHoy, aún lo extraño mucho. Ayer hubiera cumplido 63 años.
Me reconfortan, sus buenos momentos y que fue un extraordinario padre. A lo mejor, en ese momento de su partida, en el cielo necesitaban un angelito joven, alegre y fiestero: él era el indicado.
Gracias por compartir poesía. Es precioso como escribes.
Un abrazo con mucha fuerza.
Besos
Celia este poema me invita a disfrutar aún más de mis padres que todavía viven.
ResponderEliminarY sí me gusta tu prosa pero este poema me ha gustado mucho más.
Saludos.
Manolo
Si este poema es autobiográfico, tiene ciertas connotaciones con la muerte de mi abuelo que dejó de hablar y estuvo en silla de ruedas los últimos años de su vida. Lo siento mucho Celia. Un abrazo y ánimos para ti, te los mereces todos, por la buena literatura que siempre nos das. hasta siempre!
ResponderEliminarCelia conmovedora poesia, pero yo pienso igual que tú, lo de mi padre fue rápido, pero la cordura y el cariño nunca lo dejaron de lado.
ResponderEliminarsu alma permanceció intacta hasta el último momento.
Besos Celia.
Una mezcla de sensaciones me invadió al leer tu soneto;es triste y a la vez esperanzador saber que junto al olvido perdura en el fondo la esencia de cada uno de nosotros.
ResponderEliminarQue gusto poder estar acompañando al enfermo y no dejarse llevar por la desesperación; es admirable.
Un beso amiga Celia
Lo siento mucho Celia...la verdad es que es una enfermedad dusrísima yo como ya sabes mi profesión ha sido durante 10 años trabajar en residencias con abuelos con esta enfermedad y es muy triste para la familia porque ellos al vivir en su mundo son felices....
ResponderEliminarTodavía no he terminado de leer entre el alma y la razón pero el otro del que hablas se lo voy a recomendar a mi marido que el es trabajador social en un centro de dia de alzheimer y seguro le va a encantar leerlo y yo en cuanto termine el otro tambíen....me encanta como escribes, me tienes enganchada...
Un fortisimo abrazo.
Me emociono mucho tu relato,ya que mi padre le paso´ lo mismo tambien tenia los sentimetos a flor piel,era pura ternura,como siempre fue´el,es un recuerdo a todos los padres,gracias.
ResponderEliminarun beso.
conchi.
Es una tristísima enfermedad que tú has poetizado erradicando en parte el dolor,aunque es difícil de hacer por completo,¿verdad?
ResponderEliminarUn poema hermoso,cargado de sentimiento.
Muchos besos.
ME TOCASTE EL ALMA CELIA,ES UN GRAN HOMENAJE A TU PADRE,SEGURO QUE ERA MARAVILLOSA.SU ALMA GRANDE Y PURA ESTARA FELIZ MIRANDOTE DESDE ARRIBA.
ResponderEliminarMIENTRAS VIVA CON ALEGRIA EN TU CORAZON,ESTARA CONTIGO.
UN BESO A TU ALMA.
Mº JOSE.
Sabe a una reconciliación con el pasado… Bien por ese cierre. Un gusto leerte. Te felicito.
ResponderEliminarTú lo has dicho amiguina; de todo, en esta vida se aprende" aunque, de entre ese todo, existan momentos dolorosos. La hermana de mi madre padece de Alzheimer, no se enteró, hace un año, cuando murió mi madre, pero tampoco se enteró de la muerte de su hijo, hace seis meses... a veces pienso, que ella, de alguna forma se ha salvado de ese sufrimiento... Sí, amiguina, de todo, hemos de aprender en esta vida, porque el dolor, también acaba por enseñarnos, nos hace fuertes.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo.
Buenas tardes Celia. Por una parte decirte que no tuve la gran suerte de conocer a tu padre, me conformo con el dicho de que detras de un gran hombe, siempre hay una gran mujer,y conociendo a tu madre como la conozco, puedo hacerme una idea de la bellisima persona que seria tu padre. Por otra queria darte las gracias, por el detalle de poner al alcance de todo aquel que lo desee tus libros, me parece un gesto muy noble y desinteresado por tu parte. Se que eres una persona muy generosa. Hace tiempo que te conozco y cada dia aprendo algo nuevo de ti. Eres lo mas autentico que conoci en mi vida, no canvies nunca. Por todo ello, muchos besos y muchas gracias Perdiz
ResponderEliminarEs lo más conmovedor que he leído en mucho tiempo. Celia querida, éste es un homenaje digno de semejante hija.
ResponderEliminarBesos, amiga.
Queridos amigos.
ResponderEliminarMi padre falleció hace cuatro años. Era y pienso que es, una persona excepcional, amante de su familia de sus amigos...Amaba la Naturaleza, los animales. Siempre tenía consuelo para el sufrimiento ajeno. Gran parte de su vida transcurrió en su amado campo asturiano. Era un lector incansable. Dejó una gran siembra de bellos recuerdos.
Durante los ocho años de su enfermedad, pasó por distintas fases. Mi madre, siempre a su lado, y nosotras sus tres hijas, también presentes.
Esa enfermedad, es de los adioses.
Yo la llamo así. Poco a poco va diciendo adiós a esto o a aquello. Pero sus sentimientos y su Alma, estaban presentes hasta el final. Así lo he sentido siempre.
Mi libro (en busca de editor) "En el umbral de la vida" Alzheimer, es mi percepción sobre el proceso de su enfermedad, y con una gran carga Espiritual, esa que yo palpé.
Son experiencias de la vida. Todo es por algo. Pienso que no existe la casualidad (sí la causalidad)
Un abrazo para todos.
Uff, llego muy tarde a comentar.
ResponderEliminarPero decirte que el poema es precioso, y la enfermedad, durísima.
Un beso, Celia.
Precioso el soneto, lleno de sentimiento, y cuando lees que está basado en tu propia experiencia...
ResponderEliminarsin palabras.
es tan duro...
Besos Celia
A veces, que digo a veces, siempre quedo maravillado por lo bello de la naturaleza.
ResponderEliminarExcelente la Photografia. Pasate por mi blog un dia de estos a ver que te parece.
Un Saludo.
Precioso poema, corto e intenso, describe a la perfección el sentimiento. La tragedia no es tanta la muerte del ser querido, en este caso tu padre, sino el ver como poco a poco (8 años son bastantes) se va consumiendo y deja de recordarte, empieza disculpándose por sus pequeños olvidos, niega que le suceda, en fín, que te voy a contar que tú no sepas...Como psicóloga he trabajado con demencias y especialmente tipo Alzheimer y es muy invalidante el sentimiento que acompaña a la familia y hay que hacer también mucho trabajo emocional con los cuidadores de este tipo de pacientes.
ResponderEliminarUn beso nostálgico.
Hermosísimos versos Celia, que gran nostalgia respiran, atrapa en su enorme ansiedad y dulzura.
ResponderEliminarUn saludo para siempre.
QUERIDA CELIA:
ResponderEliminarTe mando un fortísimo abrazo lleno de ternura, ánimos y cariño.
Preciosos y emotivos tus versos, infinita belleza y sentimiento en ellos.
Mil besos,
Ángeles
Bello poema pero triste, muy triste....Besos amiga, cuidate.
ResponderEliminarOtra vez, gracis, queridos amigos. Siempre os agradezco vuestra presencia tan llena se sentimiento y palabras que guardo en mi corazón.
ResponderEliminarUn beso
Hermoso homenaje, seguro que está dando saltos de alegría y muy orgulloso allá donde se encuentre.
ResponderEliminarBikiños