Cúlpame, Cielo, por no ser tu reflejo.
Cúlpame, Luz, por no saber decir.
Cúlpame, Agua, por ver en ti tormenta.
Cúlpame, Luz, por no saber decir.
Cúlpame, Agua, por ver en ti tormenta.
Pero tú… no me culpes
por no ser el vestido
que deseabas
adquirir.
Sin culpas todo seria más fácil, siempre buscando un culpable, siempre mirando para el vecino, con la riqueza que habita en nuestro interior.
ResponderEliminarme encanto Celia, te has vuelto más profunda si cabe, lo breve si bueno, dos veces bueno.
Desgarra, desarma, hace reflexionar.
ResponderEliminarMis admiraciones.
Abrazos.
Rotundo.
ResponderEliminarQue el mundo se te ponga por montera,pero no quien no puede ni ser la suela de tus zapatos.
Nada hay más claro que la absoluta convicción de no ser lo que otro pretende que seas.
Muy bien.
Besos,Celia.
Celia...las culpas,esa enorme carga que tanto cueta arrancarse de dentro.
ResponderEliminarAdmiro tu forma de plasmar lo que sientes.
Mil besos .MJ
Es que de eso, tú no tienes la culpa, no?
ResponderEliminarLa culpa la tiene quien piensa que tendrías que ser de una determinada manera.
Digo yo, igual se me ha ido el santo al cielo,
y no me he enterado bien
:)
Besos, Celia!
Triste y contundente. A veces buscamos la culpa en los demás, sin mirar que la respuesta ésta bien clara en nuestras manos. Es decir, que antes de echar culpa a alguien, primero observemos si fuimos nosotros los que la ocasionamos.
ResponderEliminarUn abrazo y un beso mi niña...
Reflexivas palabras que se quedan dando giros en el pensamiento.
ResponderEliminarUn beso Celia
Carrachina. La profundidad, a menudo, nos introduce en el mundo desconocido de las Energías. Allí están las respuestas, pero es necesario cribar todo lo que nos llega al Sentimiento.
ResponderEliminarUn abrazo.
Manolo. Como siempre, un inmenso placer contar con tus comentarios.
Un abrazo.
Marinel. Totalmente de acuerdo con tus palabras. Así se habla.
Un beso.
María José. Algunas veces esnecesario no analizarse demasiado. ¿no crees?. Somos humanos y todos somos culpables e inocentes, dependiendo del momento.
Un beso.
Lourdes, diablillo. Siempre tan aguda... Un besito.
Carolina. ¡Vamos a vivir y dejar de torturarnos y torturar! Eso sería lo maravilloso, pero... somos un tantito retorcidos. Y algunas veces hacemos y nos hacen la vida un tantito imposible.
Besinos.
Marian, poeta viajera, gracias por tu comentario.
Un beso.
Muy bello y muy sugerente. Me encanta. Un abrazo
ResponderEliminarTu lo has dicho, todos somos a veces culpables y a veces inocentes...
ResponderEliminar¿Por qué mirar sólo para un lado?
Besos
Querida Celia: Verdaderamente intenso y sencillo. Una genial paradoja
ResponderEliminarUn cariño
Como en muchas otras ocasiones Celia, unas pocas líneas son suficiente para dejar una huella profunda en mis pensamientos....
ResponderEliminarSiento como mias tus palabras ...solo ante la propia vida tenemos que rendir cuentas... el resto solo son percepciones distorsionadas de la realidad... el juicio de los otros, los vicios del ego, la ausencia del yo.
Un fuerte abrazo