Asomaste el pie por debajo de la puerta, y entonces abrí confiada.
Tu zapato… ¡te reconocí por tú zapato!. Y poco a poco seguí subiendo la mirada hasta terminar en aquel rostro en otro tiempo bello.
Estabas salpicado por pequeños huecos que dibujaban una erupción cutánea, por lo que pude ver… de tiempo atrás.
Te tendí la mano, y tú hiciste lo propio.
No te invité a pasar.
Y no lo hice, ni por tu aspecto decrépito, ni por tu cabeza vacía que alumbraba como faro en la oscuridad, ni por tu aspecto desaliñado y desteñido.
Lo hice por que tu mirada ya no estaba…
El tiempo nos hace cambiar, de alguna manera de ver las cosas, las personas, las situaciones, etc...
ResponderEliminarEl tiempo es lo único que no recuperamos. Pero, nos quedan los recuerdos bellos guardados en esa cajita que tenemos en el corazón...
Me quedo con todo el texto y este pequeño trocito de canción:
"...Llena dos copas de recuerdos de historias que tus manos aún tiemblan cuando me escuchan hablar..."
Gracias mi querida Celia, me ha encantado leerte y escuchar la Oreja de Van Gogh, bastante movida y robandome la primera sonrisa matinal de este día.
Besitos mi niña.
Inquietante este relato, Celia. Creo que asumir la evolución de cada persona es fundamental para vivir... aunque a veces nos cueste aceptarlo.
ResponderEliminarUn gusto pasarme por tu casa, ya lo sabes.
Un beso.
Soledad.
¿Qué haría que perdiera la mirada? ¿También había perdido el alma?
ResponderEliminarMe surgen mil preguntas con el texto, breve pero intenso.
Abrazos, mil abrazos.
Hola Celia.
ResponderEliminarCon tan sólo una mirada, a veces, suceden cosas maravillosas. No fue en este caso. Pero por lo menos hubo un apretón de manos...
Estoy plenamente de acuerdo con Manolo. Intenso y para reflexionar tu breve relato.
Un abrazote.
Maat
me ha gustado todo en general pero ese final es contundente, triste y precioso....
ResponderEliminarUn abrazo Celia!
Es verdad que cambiamos con el paso del tiempo.
ResponderEliminarPero tb es cierto que hay cosas que no deberíamos cambiar nunca.
Quizás, la mirada es una de ellas, no?
Lo que pasa es que hay muchísimas razones por las que perdemos
tantas cosas con el paso de los días, los meses, los años...
Besos, Celia!
Amigos:
ResponderEliminar¿Qué es el tiempo?
Alguien me ha dicho un día que, allá, en el lugar de la Luz, no existe tiempo y todo es Permanencia.
Aquí en la tierra, medimos en relación del antes y el después; la idéa de infinito y de no fin, no nos resulta comprensible.
Pienso que no importan las señales del tiempo, en nosotros. Pero cuando la mirada de cada uno va cambiando, es que algo importante ha sucedido. La Esencia del entonces, se ha desvanecido.
Mi micro-relato de hoy, demuestra que la mirada recuerda la mirada, y cuando ya no está, es que ese alguien no es.
Me gusta escribir micro-relatos, y lo hago con frecuencia... pero eso es, otra historia.
Besos mil.
Siempre fui de mirar a los ojos, creo que hablan más incluso que las palabras.
ResponderEliminarYo hubiera hecho lo mismo ,)
Un abrazo
Genial e intrigante el resultado.👍💙
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