-Buenos días, mi amor. ¡Felicidades! Te quiero tanto…
-Buenos días, Esteban.
Acabo de hacer el desayuno que más te gusta. Me levanté temprano ¿sabes?.
Ya está todo dispuesto… tu zumo con hielo... bizcocho recién hecho y el café, largo...
Puedes salir de la cama cuando quieras. Todo eso te espera en el salón.
-¿Bizcocho de naranja? Tan temprano… ¿y ya has hecho un bizcocho?
-Sí. Sé que te gusta y lo hice por ti. Ya sabes… yo no tomo.
-Todos los días tienes un nuevo sabor para sorprenderme. Mi amor… ¿Sabes cuál es uno de tus mayores fallos?
-No.
-Lo poco cariñosa que eres. ¿Ves? Una vez más, no me has dicho “te quiero”
Moraleja.
Moraleja.
Sé suave, tierna, amorosa, primorosa... Y duerme el resto del día.
Al final, seguro que te aplauden. Y nadie te dirá que el bizcocho ha resultado duro, que el zumo se ha aguado, y que el café estaba demasiado cargado y le ha puesto de los nervios...
Al final, seguro que te aplauden. Y nadie te dirá que el bizcocho ha resultado duro, que el zumo se ha aguado, y que el café estaba demasiado cargado y le ha puesto de los nervios...
Celia, los hombres hoy en día no quieren cocineras, ni amas de casa, no les importa hacer ellos el filete y la patata frita o el zumo de naranja.
ResponderEliminarAhora no olvides darle muchos besos y decirle que le amas y que el es maravilloso y guapisimo.
Cosas que le han faltado a tu moraleja!!
Así es Celia, tu lo has dicho
besos
Ahhhh mi cielo, me ha encantado ese precioso despertar!!!
ResponderEliminarUn placer leerte mi querida Celia.
A dormir todo el día que hace frío jajjajajajajajajajaj
Felizz día
Un post delicado y lleno de amor y ternura.
ResponderEliminarme alegra leerlo porque está lleno de vida!
Cielo, qué tierna eres.
ResponderEliminarAquí tradicionalemente no celebramos San Valentín pero Sant Jordi.
Creo que con el acto ella le está diciendo "te quiero" muy alto. Quizás él no se entera... ¡Ay, el amor!!!!!
En cualquier caso te envío una flor, un beso y un "te quiero, amiguina"
Mar
¿te gustan las aubias h0y ,papa?
ResponderEliminarla respuesta es la de siempre:
buen0...unnnhhh...t0rcedura de cara...y p0c0 mas...
piens0 para mis adentr0s:
¡que te den, papa!
medi0 bes0
Cierto Celia. No importa lo que haces sino cómo lo haces. Con cariño se conquista el mundo. Un abrazo
ResponderEliminarQuerida Celia: si es que no se hizo la miel para la boca del asno. Algunos hombres no saben lo que quieren. Seguro que este, aunque le dijera "te quiero", se quejaría por otra cosa.
ResponderEliminarDisfruto mucho con estas tragicomedias tuyas.
Un abrazo.
Desde luego, así somos. Por mucho que hagamos, nunca es suficiente.
ResponderEliminarjeje
Besos, Celia!
Nunca estarán satisfechos.
ResponderEliminarSi no falla lo uno, fallará lo otro.
Es ley de vida.
Un abrazo
Una moraleja perfecta para una actual realidad, por lo tanto, evitemos cansarnos en atenderlos.
ResponderEliminarUn abrazo.
Hola, Celia.
ResponderEliminar¿Te puedes creer que me ha sorprendido el mensaje de esa moraleja?
Lo más difícil es encontrar el equilibrio entre los dichos y los hechos. Pero para ambos...
Un abrazo grandote.
Maat
¡Qué ternura, Celia! El lenguaje de los actos es tan importante y amoroso como el lenguaje de los labios.
ResponderEliminarHermoso, querida amiga.
Besotes.
La vida nos va enseñando muchas cosas, y está claro que lo bueno son los hechos y las palabras pero... si tenemos que elegir uno de los dos, lo mejor es lo que más cómodo resulte ¿o no?
ResponderEliminarEl protagonista de esta pequeña historia, estaba desencantado por la falta de esas dos palabras, y no miró el significado con mayúsculas de la "sorpresa que qería darle su pareja"
En fin... MarianGardi, ha dado en el clavo.
A mí, estos días etiquetados me repatean. Por eso no celebro nunca esos días que me dicen para celebrar, pues no encuentro lógico que tengamos que amarnos locamente el día del amor, porque alguien lo haya dispuesto.
Gracias por vuestros comentarios y muchos besos, amigos.