Tom, nos hemos perdido. Siento mucho este momento; es todo tan nuevo para mí…
Compréndeme.
Hemos de regresar y no sé cómo, aunque esta Ciudad es mi Ciudad desde siempre, me encuentro en un callejón sin salida...
Ya sé que no vas a responderme, y ya sé que esta situación se te escapa y que te sentirás tan frustrado como yo… Me han dicho que puedo confiar plenamente en ti y que, a tu lado, nada malo va a ocurrirme. Pero… te has parado en un lugar y no has querido continuar, tal vez a la espera de una respuesta de tus instintos.
Un momento...
¡Mis percepciones se llenan de aromas hasta ahora desconocidos!. Son aromas distintos, fuertes y maravillosos en donde parecen bailar todos los perfumes de la vida. Siento los latidos del viento, y noto cuando las calles se estrechan. Percibo a la gente que pasa cerca y mi oído, escucha lo que antes no escuchaba. Estos matices de la vida, ¿en dónde estaban hasta este momento?
¡Oh, Tom! Es necesario que tú y yo nos transformemos en uno sólo. Tus ojos serán los míos, estos que ya no pueden ver y, a cambio… yo te cantaré todas las canciones que pueda captar esta mirada, que hoy parece despertar de un gran letargo.
Acércate amigo, mi perro guía..., sigamos nuestro camino hacia ese lugar en donde se aloja la Esperanza.
Compréndeme.
Hemos de regresar y no sé cómo, aunque esta Ciudad es mi Ciudad desde siempre, me encuentro en un callejón sin salida...
Ya sé que no vas a responderme, y ya sé que esta situación se te escapa y que te sentirás tan frustrado como yo… Me han dicho que puedo confiar plenamente en ti y que, a tu lado, nada malo va a ocurrirme. Pero… te has parado en un lugar y no has querido continuar, tal vez a la espera de una respuesta de tus instintos.
Un momento...
¡Mis percepciones se llenan de aromas hasta ahora desconocidos!. Son aromas distintos, fuertes y maravillosos en donde parecen bailar todos los perfumes de la vida. Siento los latidos del viento, y noto cuando las calles se estrechan. Percibo a la gente que pasa cerca y mi oído, escucha lo que antes no escuchaba. Estos matices de la vida, ¿en dónde estaban hasta este momento?
¡Oh, Tom! Es necesario que tú y yo nos transformemos en uno sólo. Tus ojos serán los míos, estos que ya no pueden ver y, a cambio… yo te cantaré todas las canciones que pueda captar esta mirada, que hoy parece despertar de un gran letargo.
Acércate amigo, mi perro guía..., sigamos nuestro camino hacia ese lugar en donde se aloja la Esperanza.
Y es que a veces todos nos sentimos muy perdidos.
ResponderEliminarSi tenemos la suerte de tener a alguien que nos acompañe (un perro guía me parece estupendo), seguro que será más fácil encontrar el camino, no?
Besos, Celia!
Hola José Ignacio.
ResponderEliminarLa historia es ciega. Mejor dicho, mi protagonista es ciega, y está aprendiendo a vivir con la ayuda de su perro guía; pero... ¿qué ocurre?
Dice el dicho que cuando se cierra una puerta, se abre una ventana.
Cuando la cegura de los ojos llega, se abre la puerta del conocimiento, de las percepciones que hasta entonces, estaban cerradas. Se aprende a mirar con la mirada, que no es más que la verdadera forma de ver.-
Ahí es en donde encontramos esas sensaciones interiores que conforman nuestra Existencia.
Todo es por algo.
Un abrazo y gracias por tu comentario.
Hola Lourditas.
ResponderEliminarMuchas gracias por estar siempre presente.
Me ha encantado la propuesta literaria, y me he convertido en ciega para descubrir todo el elenco de colores que conforman nuestra vida.
Un tierno abrazo, amiguina mía.
Que duro eso de ser ciego...
ResponderEliminarPero nohay nada como tener un buen perro, el más noble amigo del hombre.
UN abrazo!
Triste relato, al menos a mí me ha proporcionado una inmensa tristeza.
ResponderEliminarUn saludo, hacia tiempo que no pasaba por aquí.
Juanma
Sin esperanza ya no podremos respirar, así al menos vamos respirando.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo
Muy buen relato! Creo que seamos ciegos o no, siempre necesitamos a alguien que nos guie.
ResponderEliminarUn beso
La necesidad de alguien o algo que nos guíe, ya sea humano, animal o ideal es común a todos los humanos.
ResponderEliminarEn tu caso en tu relato elegiste un perro guia por ser ciega la protagonista, pero podemos ampliar el escenario.
Pensaré con qué me quedo yo...
Un abrazo
¿Que haríamos nosotros sin esos fantásticos animales, como los perros que sirven de excelentes guías? Son los ojos del que no ve y eso es tan importante que no se paga con nada.eso
ResponderEliminarRelato lleno de ternura
Un b
Triste relato, pero a la vez tierno y conmodedor. La esperanza siempre es un buen recurso para cuando no encontramos solución a nuestros problemas.
ResponderEliminarUn saludo.
Si todos tuviéramos un Tom que nos acompañara y nos guiara, no estaríamos tan perdidos en la ciudad y en la vida.
ResponderEliminarUn beso, Celia.
Mientras leía todas esas sensaciones nuevas que iba percibiendo el personaje, pensaba: ¡Se ha enamorado!
ResponderEliminarEl final ha sido diferente, pero sigo pensando que se ha enamorado.
Como siempre, Celia, un placer leerte.
Me ha enganchado tu relato de compañerismo. No me ha resultado triste sino mas bien tierno. Necesitamos ayuda y por lo menso encontramos a ese ser que nos da todo sin pedir nada a cambio.
ResponderEliminarfelicidades
besos
Los ciegos y Tom, veeeen muuucho, cualquiera pierde la pista de los olores y los sonidos, es fácil en la gran ciudad.
ResponderEliminarUna nota sorprendente y vivida, mensaje que no VEO triste, lo veo positivo, que la ceguez ataca a veces con los ojos abiertos, porque el humo de los coches y los ruídos, en la gran ciudad, nos pierden. Bsitoo cariñoso.
Triste relato. Te dejo mi esperanza.
ResponderEliminarBesos y se feliz.
Te leo por primera vez y tu escrito rebosa sensibilidad por todas partes.
ResponderEliminarHay mucha ceguera oculta en el ser humano, y lo peor es que no nos dejamos guiar.
Un beso
AVISO IMPORTANTE DE TÈSALO.
ResponderEliminarACABO DE RECIBIR UN MENSAJE DE TÈSALO EN EL CUAL ME DICE QUE DESDE AHORA,"LOS JUEVES UN RELATO" PASA A MANOS DE ESTE MARAGATO AMABLE Y AMIGO. ASÍ MISMO ME PIDE QUE LO HAGA PASAR...
GUUUUS, BUEN CONDUCTOR, SEGURO, A ver ¡qué temas inventa para estrujarnos el cerebelo!
!Ave! GUS, y un bsito muuuuy dulce para Tèsalo, el inefable creador de "los jueves" Le esperamos cuando quiera, que se recupere, que descanse, eso antes que todo. Ánimos Tèsalo.
No hay mejor manera de ver, de mirar..
ResponderEliminaraunque es de los impedimentos que siento más difíciles de superar...
Leerte siempre me place mucho.
Un abrazo.
Muy bello. Todos tus escritos dejan un sabor dulce. Un abrazo
ResponderEliminarHola Moderato.
ResponderEliminarPienso que ser ciego debe de ser algo terrible. Curiosamente ellos transmites felicidad. Por algo será.
Gracias por tu coemntario.
Un beso.
Hola Juan Manuel.
ResponderEliminarSí. Es tristón el relato, pero mañana será otro día.
Un beso
Hola Marian.
ResponderEliminarLa esperanza nos mentiene vivos, está claro.
Un beso
Hola Quien Sabe.
ResponderEliminarPienso que el mejor guía que podemos tener, vive en nosotros.
Con el tema de la ceguera física... un perro es buena cosa.
Un beso.
Amiga: Algunas veces necesitamos apoyarnos en alguien, pero pienso que es bueno sabernos con potencial suficiente para sobrevivir por nosotros mismos. Eso nos da independencia física y espiritual.
ResponderEliminarUn beso.
Hola Carmen.
ResponderEliminarUn perro está lleno de intuición; tanto que puede leer los pensamientos de algunas personas.
Un beso.
Hola Balango.
ResponderEliminarLa ceguera física, me espanta.
Mi subconsciente me ha traído este relato.
Gracias por tu comentario.
Un abrazo.
Teresa:
ResponderEliminarSiempre me han dado mucha pena las personas ciegas. Estoy segura de que crecen interiormente y también que sus sentidos se agudizan captando mucho más de lo habitual.
Un beso, amiguina.
Hola Mercedes.
ResponderEliminarNo. Mi protagonista no se ha enamorado. Simplemente está presente la ley de la compensación.
Un besito, guapa-
Hola María José.
ResponderEliminarLa verdad es que yo, le relato lo veo tristón. Pero el lado positivo, el amanecer de otras sensaciones, le dará consuelo.
Un abrazo, escritora.
Natalí... tu imaginación es desbordante jjejeje.
ResponderEliminarNo. El relato habla de una mujer ciega, que no ve y que su perro no puede guiarla y se encuentra sola.
Pero... la esperanza es que ella misma encontrará la forma de guiarse, con los aromas, los sentimientos de proximidad... las bajadas y subidas.
El perro, siempre a su lado, pero si falla su intuición, es bueno tener otros recursos.
Un beso, cielo.
Hola Mistral.
ResponderEliminarGracias por tu esperanza. Sólo es un relato que habla de ceguera física. No más.
Puedo dar la sensación de tristona y melancólica, pero te aseguro que soy muy feliz.
Un beso
Hola Rosa.
ResponderEliminarGracias por tu visita. Yo también te he visitado y estoy encantada de ello.
Un beso.
Hola Cas.
ResponderEliminarEstoy contigo. Debe de ser algo terrible eso de la cegura. Curiosamente siempre están de buen humor, y tarareando canciones. Es seguro que brota esa fuerza interior.
Un abrazo.
Milagros. Muchas gracias por tu visita. Estamos en contacto porque tus poemas no me los pierdo nunca.
ResponderEliminarUn beso-
Estos perros son los ojos de sus dueños y su compañía mas fiel y necesaria. Y pensar que hay lugares donde no los dejan entrar por eso de que "está prohibido entrar con animales". Me tocó presenciar un episodio de estos hace mucho. Que brutos podemos ser a veces.
ResponderEliminarHermosa historia
un abrazo
Yo me pido un perro guía como ese que en vez de llevarme donde quiero ir me lleve directa a la esperanza, hasta en contra de mi propia voluntad, me ha hecho sonreir tiernamente tu relato, muy bonito, original y esperanzador, todos estamos a veces muy ciegos, miles de besossssssssss.
ResponderEliminarmi primera reacci0n a eerte, ya a lunes y c0n un retars0 de mil dem0nis, ha sid0 esta:
ResponderEliminar"0hh, me encanta 0 distint0¡¡¡"
tratare de expicarme....
has sabid0 irte del titul0 c0m0 ningun0 de n0s0tr0s, l0s participantes del sabad0 y a la vez te has centrad0 en el titul0
extraña mezcla
preci0sa mezca llena de 0riginalidad...
medi0 bes0, celia
Que cierto es que el perro guía llega a fundirse con su dueño.
ResponderEliminarNo lo considero un relato triste, sino lleno de esperanza
Hola Any. Sí. Estos perros son los ojos de sus amos.
ResponderEliminarMe encantan los perros, y los considero una maavillosa companía.
Un beso y gracias por tu comentario.
Susurros de tinta.
ResponderEliminar¿Qué sería de nosotros sin esperanza?
Si cerramos esa puerta, la vida carecería de sentido en los momentos bajos.
Gracias por tu comentario.
Un abrazo.
Hola Gus.
ResponderEliminarNo he leído aún tu relato. Espero hacerlo en breve.
Ten envío un beso entero y bien grande.
Januskied,
ResponderEliminarGracias por tu mensaje.
Te envío un abrazo.
Cesar. Sí, dicen que los perros y los dueños terminan por parecerse.
ResponderEliminarPor eso es buena cosa elegir un perro elegante, dócil, y de gesto agradable ¿no crees?
Un abrazo.
Caray Celia,qué bonito de verdad.
ResponderEliminarNo acertaba a imaginarme a quién se dirigía y el final,me ha pillado desprevenida.
Sinceramente emotivo y precioso.
Una vez más.
Besos.