Me gustaría decirte amigo, todo lo que sufrí por ti.
Era noche cerrada. Los bosques ardían y el cielo no hacía nada para que las llamas se apagaran.
Busqué las nubes y también la lluvia, pero en su ausencia las lenguas de fuego se extendían más y más.
Tú no estabas en casa.
La vida dura del campo te había empujado a las labores agrícolas y te marchaste a media tarde, con el morral lleno y una azada, para labrar la tierra y sembrar la cosecha, campo arriba, y te perdiste entre aquellos matorrales que ahora arden, indómitos, desafiantes, lujuriosos, buscando centellear, dejando rastro negro…
No sé el motivo… son las diez de la noche, esta noche de otoño y el fuego crece y crece, mientras tu ausencia se siente más y más.
Quiero ver ese rostro tuyo, amable, sonriente, lleno de vida… que regresa a casa dando las buenas noches como hiciste ayer.
No hubo un adiós, ni beso de despedida, solo quedó tu olor en mi alma impregnado y ese intenso sentimiento de soledad que abre las heridas que el tiempo y tus besos intentaron curar.
Ahora solo quedan rastros de humo que decoran este macabro destino. Te fundiste con la tierra, te hiciste aire para que yo pudiera respirarte y así volver a sentirte dentro de mí.
Paseo por las calles, antes lo hacía de tu mano, y miro los escaparates donde tu rostro quedaba reflejado.
Le pido a la noche soñarte para volver a besar tu cara, tu dulce cara, acariciarla, dibujar su silueta con mis manos, perderme en tu mirada, en tu sonrisa. Contemplar ese fruncir de cejas, ese guiño cómplice de tantos juegos. Quiero sentirla de nuevo tatuada en mi piel.
Pasan los días y todo parece difuminarse, perderse en el tiempo, más percibo que la vida vuelve, nace olvidada.
No quiero caminar sin pisar tus huellas, pero la vida llega y aquí entre mis brazos te me apareces, pequeño ser en tu recuerdo.
Y es tu rostro, ese dulce rostro, son tus ojos y mi mirada. Somos uno en este niño que hoy entre mis brazos descansa.
(Relato a cuatro manos por Celia y San)
Rostros y caras, más rostros y caras en casa de Gus :
Pues no sé como lo habeis hecho, pero ha quedado genial.
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¿Tú novela?
Te deseo lo mejor.
Un abrazo, Celia
Celia y San, mis felicitaciones más sinceras.
ResponderEliminarHabeís trazado un relato poético, intesísimo, con frases que describen sentimientos, bellas palabras, atmósferas, casi olores...y un final lleno de promesas y ausencias.
Sencillamente genial este a cuatro manos.
Añado, querida Celia, enhorabuena por la publicación y la presentación, nos vemos cielo.
ResponderEliminarRequeteañado
ResponderEliminarENHORABUENA ABUELITA FELIZ, besitos más para ti y el bebé.
Días felices y atareados para tí amiga mía.
Una historia llena de sensibilidad, dulzura y tristeza pero en esa carita lo sigue teniendo, lo sigue viendo y su rostro se seguirá dibujando en el humo, ahí estará velando por ellos.¡¡Ainssssss!!Qué bonita historia a cuatro manos que denota la sensibilidad de ambas.¡¡Enhorabuena!!Un beso grande a las dos.
ResponderEliminarAñado, a ver si me libro del requeteañado jajaja
ResponderEliminarFelicidades por esa publicación de tu libro, mi más sincera ¡¡enhorabuena!! ¿¿Ya a nacido el otro nieto?? Pues doblemente felicidades,¡¡que gustirrinin!! la vida te sonríe amiga.Un besito guapa.
me encantó el relato... genial este a cuatro manos! esa vida de campo...como cuesta! besos a repartir!
ResponderEliminarTriste y hermoso relato.
ResponderEliminarUn abrazo Celia
Un relato muy tierno que ofrece la esperanza para curar heridas,
ResponderEliminarUn afectuoso abrazo.
Bonita historia, sentida y vivida, que deja la cara del fruto del amor, para que no haya olvido...
ResponderEliminarQue bonita cara nos habeís dibujado, aunque tenga su pincelada de tristeza y melancolía...
Besos a las dos, y enhorabuena!
Jo, qué bonito relato. Un poco triste, pero con la esperanza y la ilusión revoloteando alrededor, eh?
ResponderEliminarUn beso, Celia!!!
Mi querida Celia, compañera admirada, todo un placer conocerte y todo un placer acompañarte en estas cuatro manos.
ResponderEliminarTe pensé en este dia especial y si las buenas vibraciones llegan alli donde queremos enviarlas, seguro que las mias te abrazaron.
Bravo por ese presentación y bravo por ese libro que ya salió.
Un beso.
Lo he disfrutado, pero las manos escriben y la sensibilidad hace el resto para coordinar un buen tema como el que habéis conseguido.
ResponderEliminarUn abrazo. Elisa
Como le he dicho a tu compañera de escritura, bonito, triste y tierno relato, lleno de poesía. Ese pequeño ser siempre le recordará su amor.
ResponderEliminarVeo que has publicado un libro, felicidades.
Un abrazo
Hermoso relato Celia y San. Se aprecia vuestra sensibilidad, se siente vuestra dulzura.
ResponderEliminarDoloroso en contenido deja un sabor agridulce como la vida misma.
Felicidades Celia por tu presentación. Ayer te quise llamr por ello pero no vi el momento. Te escribo o te llamo, ¿vale?
Besín
¡Parece cosa de una sola mano!
ResponderEliminar¡Un solo corazón en ello!
Este tema, realmente interesante. Dramático, actual, uno que nadie hasta esta fecha había tocado.
¡Es verdad, que finalmente la memoria nos ha abierto algunas veces algún hueco!
Sinceramente, me ha gustado.
Tésalo
Estremecedor, se siente la angustia de la protagonista, la incertidumbre. Esa incertidumbre que con el paso de los días adquiere tonos negros.
ResponderEliminarMuy buena recreación de una realidad que algunos han padecido.
Ya veo que la presentación un éxito, me alegro mucho.
Un beso.
San, Celia, como se les nota a uds esa mano suave y firme a la vez, propia de las mujeres que saben dejar aflorar sentimientos!
ResponderEliminarEs el de uds dos es un relato sencillamente hermoso, triste pero que se disuelve y bebe hasta la última letra/gota con emoción ahogada. Pucha que sus plumas no dan tregua!
Mis felicitaciones profundas a ambas.
Añado una felicitación para Celia, por su publicación. Mucha suerte!
Besos
El dolor, llevado con dulce resignación, con engañosa esperanza y un curioso respeto por la adversidad.
ResponderEliminarUna mano de diez dedos es la que se adivina y dos corazones que nos contagían la tristeza.
Un conciso y eficaz trabajo de redacción, superando con creces esta compleja convocatoria en grupo.
Besos a ambas
Celia, desaparecido mi primer comentario y para no repetirme, decirte solo que habeis plasmado un emotivo relato logrando al final darle una esperanza a esa sensación de perdida terrible, un final abierto a una nueva vida.
ResponderEliminarUn cuatro manos fundido a la perfección
Besos
P.D.: Felicidades por la presentacion del libro !!!!!!!
Le pido a la noche soñarte... yo le pido reposo y, si puede y se siente generosa, felices sueños.
ResponderEliminarGeniales, chicos y chicas del encuentro madrileño. Creo que el verdor de mi envidia apabulla hasta la primavera!
Beso para la semana, Celia y San!
Hola Celia.
ResponderEliminarUn relato excelentemente escrito, desbordante en sensibilidad y prosa poética:
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Doblemente a ti, por tu libro y el fin destinado.
Mis más fervientes saludos.