Ayer, escuché una vez más, el Telediario.
¿Y qué? ¿Algo nuevo?
Pues sí. Algo nuevo para mí, que desconocía por completo. Tal vez porque ya, harta de escuchar sinsabores, me muevo en ese mundo de los sueños y de las vibraciones de colores, que sé existen; pero que no abarcan todo lo abarcable, porque son generadas por las propias vivencias, y parece que las sombras, andan por ahí, haciendo de las suyas, y achuchándose en la cueva para entrar a atacar al indefenso.
Me bullen en la cabeza estas palabras:
La mayor parte de los casos de corrupción Política desde hace más de veinte años, están sin Juzgar. Y gran parte de grandes Personalidades, están a la espera de Juicio, interminables años. Viviendo en libertad, por supuesto.
Y digo yo… ¿Cómo no van a proliferar corruptos y chorizos? ¿Cómo es posible que unos pobres ciudadanos aguanten semejante abuso?
Bien sabe Dios que soy apolítica. Sueño constantemente con un mundo mejor. Con la coherencia y la rectitud en donde nadie se crea más que nadie, aunque el papel a interpretar en este teatro de la vida, tenga diversos papeles. En el reconocimiento de la Esencia en la que todos somos iguales. Eso es lo que percibo y siento y proclamo.
Pero, ¿A dónde va a ir a parar nuestra barca, con semejantes barqueros? Y no hablo del actual Presidente ni del anterior, ni de otros más. Hablo en general.
Me vienen a la memoria tantos pequeños infractores de la Ley, a los que encarcelan tal vez por haber robado para comer. O por vender unas papelinas, para sobrevivir. Esos infractores perdidos que por diversos motivos tienen que sentarse rápidamente en el banquillo para sufrir condenas de años y años, por delitos casi imperceptibles ante la magnitud de lo expuesto.
Con esto, no quiero decir que esté a favor de robo ni abuso alguno. Pero sí, quiero proclamar muy alto que es una auténtica vergüenza que la vida discurra por estos cauces tan injustos.
Repito que nadie es más que nadie. Pero, por lo menos, si te consideras, más listo, más grande, más conciliador, para dirigir los destinos de la masa… demuestra también tu responsabilidad, tu coherencia, y no interfieras, para que los papeles de tu sentencia vaguen años y años de juzgado en juzgado, mientras te pones gomina al pelo y portas erguido tu cartera.
Para este año Nuevo pido como tantas otras personas, un poco de Amor. Un reconocimiento de que el mal o bien que le haces al otro, te lo haces a ti. Pido que seamos justos con nosotros antes de impartirle supuesta justicia al semejante.
Que así sea.
Mi querida Celia,me has dado una sorpresa bárbara al verte en mi blog.La verdad es que apenas posteo pero la alegría ha sido inmensa al leerte.
ResponderEliminarUn abrazo gigante y todos los besos.
¿Otra Morgana? Me encantaría conocerte, Morgana, yo a veces y según en qué situaciones, me transformo en Morgana, pero con Celia y su Blog soy Regla y entre las dos compartimos el nombre de HERGAMA: cosas nuestras. Me gustaría conocer tu Blog.
EliminarEn cuanto a ti, querida Celia, llevas toda la
razón en tus planteamientos, y lo único que se me ocurre por encontrar una explicación a tanta corruptela e injusticia, es que probablemente "todo eso forme parte del guión", y el día que caiga el telón, lo comprenderemos todo. Mientras tanto, a procurar llevar Consciencia, Amor y Luz a todo el mundo...
Un beso a las dos desde el Sur.
Amiga Celia, la igualdad, en este mundo en que vivimos, nos guste o no, es de todo punto imposible. Hemos creado una sociedad de injusticias, por no ponerle otro nombre, pero lo peor de todo eso es que siempre pagan los mismos, los más débiles; lamentable. Existen tantos intereses creados que sólo puede sacarse una conclusión, no conviene cambiar el sistema, les interesa a los poderosos, seguir siendo eso, poderosos. La igualdad los destronaría.., en fin...
ResponderEliminarUn abrazo amiga
Fina
Hola Celia, cuánta razón tienes en todo lo que dices. Como consentimos que unos cuantos nos mangoneen, como la justicia consiente, solo se me ocurre una respuesta… que ellos, los jueces también son corruptos cuando sienten y consienten, es la pena de los que día a día vemos como van las cosas, y como una corrupción lleva a otra sin poder hacer nada.
ResponderEliminarOjala en este año que acaba de empezar las cosas puedan mejorar, y todos podamos ser un poco felices.
Un beso enorme.
Pasè a agradecerte tu paso por mi blog. Lamento que quizàs no hayas leìdo la mejor parte. Una duda, què es "revenida" Celia?
ResponderEliminar"Bien sabe Dios que soy apolítica...". Pero es usted ciudadana comprometida con la Palabra de Dios y la de las humanas injusticias... "Para estar de pie an la vida, hay que estar de rodillas ante Dios".
ResponderEliminarPara este año nuevo, dice, pide usted, como tantas otras personas, un poco de Amor. Y yo le añado y poesía para que nos explique por qué... "Nos merecemos esto".
Salud
Huyo de la política, amiga. Aun teniendo amigos totalmente empapados de ella, mi opinión de los políticos es un tanto "especial". Pienso que para SER UN BUEN POLÍTICO, hay que ser un buen mentiroso. Y no hay quien me baje del carro. Intuyo que tú opinas algo similar, ¿verdad?
ResponderEliminarShhhh!! Que no nos lea nadie ;)
Besos
Bueno... me he dado cuenta de que es mejor no juzgar. Con la boquita cerrada, seguro que habría estado más acertada, ya que siempre es necesario ponerse en el lugar de los demás para poder comprender.
ResponderEliminarAún así, no entiendo ni entenderé jamás el abuso de poder. Pero sí debo admitir que cada uno lleva su camino a su manera. Y que el final, es común para todos. Y no siempre los que parecemos mejores, lo somos. Y no siempre los que parecemos peores, lo somos.
Besinos