No me gusta bailar una sardana. Tampoco me apasiona un xiringüelu. No quiero bailar por soleares.
Tampoco perfilar una muñeira.
Escucho el arpa, sintiéndolo violín; el acordeón, lo percibo guitarra; las castañuelas me parecen
caballos desbocaos.
El caso es que me gusta la música y el baile, mucho más. Y eso me hace pensar:
No será que lo bonito es vivir disfrutando de todo, sin pararte a discernir qué es lo que suena mejor?
No será que tal vez ocurra con las Artes lo mismo que le ocurre al mismo Amor?.
Y es que el Amor, cuando es con mayúsculas, Ama. Y no distingue si los efluvios vibran del norte o del sur, del este o del oeste. Si el color de la piel es blanca, negra o amarilla.
Solamente se siente Amor, y que le gusta Amar.
Sigo pensando cuánto disfruto con el baile y la música...
Y es que el Arte y el Amor van de la mano. ¿Has visto obra de Arte más maravillosa que el propio Ser Humano?
Si te amas, sabrás amar. Si te admiras, sabrás admirar.
Todo es tan sencillo. Sé feliz, solo por hoy. Mira el presente.
Es bonito amar, o al menos intentarlo.
ResponderEliminarUn abrazo.