He tenido tantas ocupaciones este verano, que me olvidé de ti.
Y tú, blog de mis entrañas, que te crecí, poco a poco, desde aquel ya lejano 2007, cuando creé este espacio, entonces algo nuevo: "un blog"
Y tú, blog de mis entrañas, que te crecí, poco a poco, desde aquel ya lejano 2007, cuando creé este espacio, entonces algo nuevo: "un blog"
Tú, sin rechistar, soportaste mil quejas que te di, mil corazones abiertos de par en par, mil regocijos también...
Después de tiempo, sin visitarte tan siquiera, regreso a ti, como si nada hubiera pasado.
Después de tiempo, sin visitarte tan siquiera, regreso a ti, como si nada hubiera pasado.
Cuántas letras, cuántas subidas y bajadas de ánimo llegaron a mi corazón, y como consecuencia, a las letras que te dibujé.
Hoy, paso por aquí para decirte, que está próximo el otoño. Y que ya todo regresará a esa rutina, que aunque sin rutina, añoro tanto. Y que volveré a decirte -unas veces con la Mente y otras muchas con el Alma-, susurros de tinta, en oro y arena. En oro, cuando soy Yo. En arena, cuando solo son palabras del intelecto que hoy plasmo y mañana olvido.
Sé, que siempre regresaré a ti.
Por eso siempre me acoges, sin decir nada...