Hasta donde alcanzo a comprender…
En nuestro Yo, habita la Permanencia. Se instala la Quietud. Se vive la Libertad. Se encuentra el Conocimiento. Se siente la Verdad. Se absorbe la Sabiduría. Se palpa la Realidad.
Y la gran Realidad es que Yo... es Tú.
El yo Racional, comete errores. El Yo Espiritual, nos enseña el Camino. El díalogo no se hace esperar mientras la vida transcurre, entre Luces y Sombras.
La Perla de la Unión. Un Simbolismo Universal.
La "PERLA DE LA UNIÓN". Si todos aunáramos Creencia, en un Ser Único, sabiéndonos parte de Él mismo, la vida cambiaría.
Ya no tengo palabras. Se han ido tras ese cuento de hadas que lucimos un día en la solapa de nuestro traje nuevo.
La fortuna se escapa… el corazón no suena; los acantilados de la vida recogen los bravos gemidos de las voces, aquellas que un día hablamos y que hoy… se escurren sollozantes tras los silencios.
¿Es bueno hablar y contar nada? ¿Será que tengo una vena política y no lo sé?
Anda que, menudo papelón haría yo al frente de un Partido, con lo que se me trabuca la palabra cuando estoy nerviosa ¡Si me pongo a temblar y castañeteo los dientes, como si fuera un cascanueces!.
Mira… pues pienso que si fuera política, me pondría al lado de muchos pobres hombres a los que sus ex les dejan desplumados en la calle, sin más patrimonio que una sarta de mentiras dichas sobre ellos y una orden de alejamiento.
No. No es que diga que los hombres son unos pobretonos y las mujeres -entre las que me encuentro- malas malísimas. Ni mucho menos.
Simplemente el tema va en torno a las injusticias, y hemos pasado de un extremo a otro.
Abajo los abusos, pero para todos.
Por desgracia, existen muchas mujeres maltratadas y muertas a manos de sus parejas y muchos hombres, sufridores psicológicamente, que se suicidan porque se quedan sin bienes y lo que es peor, sin el amor de sus, en muchos casos, manipulados hijos.
Seamos conscientes y como dice el dicho Asturiano “Ni tan pal rabu, ni tan pa les oreyes”
Tom, nos hemos perdido. Siento mucho este momento; es todo tan nuevo para mí…
Compréndeme.
Hemos de regresar y no sé cómo, aunque esta Ciudad es mi Ciudad desde siempre, me encuentro en un callejón sin salida...
Ya sé que no vas a responderme, y ya sé que esta situación se te escapa y que te sentirás tan frustrado como yo… Me han dicho que puedo confiar plenamente en ti y que, a tu lado, nada malo va a ocurrirme. Pero… te has parado en un lugar y no has querido continuar, tal vez a la espera de una respuesta de tus instintos.
Un momento...
¡Mis percepciones se llenan de aromas hasta ahora desconocidos!. Son aromas distintos, fuertes y maravillosos en donde parecen bailar todos los perfumes de la vida. Siento los latidos del viento, y noto cuando las calles se estrechan. Percibo a la gente que pasa cerca y mi oído, escucha lo que antes no escuchaba. Estos matices de la vida, ¿en dónde estaban hasta este momento?
¡Oh, Tom! Es necesario que tú y yo nos transformemos en uno sólo. Tus ojos serán los míos, estos que ya no pueden ver y, a cambio… yo te cantaré todas las canciones que pueda captar esta mirada, que hoy parece despertar de un gran letargo.
Acércate amigo, mi perro guía..., sigamos nuestro camino hacia ese lugar en donde se aloja la Esperanza.
Me hice el firme propósito de reencontrarme a mí misma, meditando sobre el pasado y tomando fuerza para continuar este viaje que me lleva por los caminos de la tierra.
He tenido frío… mientras ese viento helado acariciaba mis noches y mis días.
He tenido miedo... cuando, contemplando esas rocas que penden sobre mi cabeza, me creí aplastada por una de ellas.
He tenido... zozobras, en la bifurcación de los caminos, al no saber cual me llevaría sin rozar siquiera senderos pantanosos.
Estuve mirando atrás y también vislumbrando aquella luz que aviva el fuego en el lejano horizonte.
Hice mil cábalas, pensé mil pensamientos y lloré mil lágrimas pensando en esa utopía que me alejó de la vida, poco a poco.
Hoy… comienzo viaje, sin prisa; admirando lo bello y haciendo que lo oscuro del camino -que los fangales, las piedras y esas espinas que se alzan victoriosas-, alcancen ese tinte brillante que mis ojos se afanan en buscar.
Todo es bello si sabes pintarle colores a la vida.