Dos ramas
viricuitadas en lo alto más alto
de la arboleda
Trenzadas una
formando tronco de tono transparente.
Y un azabache
surcó el subsuelo
y entonces…
el árbol todo sucumbió al encanto.
Y yace ahora
sin hojas verdes
Pues secas
se han
dormido.
Hasta donde alcanzo a comprender… En nuestro Yo, habita la Permanencia. Se instala la Quietud. Se vive la Libertad. Se encuentra el Conocimiento. Se siente la Verdad. Se absorbe la Sabiduría. Se palpa la Realidad. Y la gran Realidad es que Yo... es Tú. El yo Racional, comete errores. El Yo Espiritual, nos enseña el Camino. El díalogo no se hace esperar mientras la vida transcurre, entre Luces y Sombras.
Vaya que pena. a veces la naturaleza de cide que algo no puede seguir y entonces interviene la muerte. la muerte está para todos...pero es ley de vida...
ResponderEliminarUN beso.
Si el azabache no consigue reverdecer el árbol ¿de qué sirve su encanto?
ResponderEliminarAbrazos.
Si falta el amor simbolizado en el enlace de las dos ramas, todo alrededor se desmorona.
ResponderEliminarDulce y triste imagen.
Muchos cariños amiga.
Celia amiga ¿te llegaron mis imagenes? A veces dudo del correo.
ResponderEliminarBsitos.
Curioso, hoy me di cuenta de que en mi camino habitual, hay un árbol muerto. Es hermoso, pero no brota...
ResponderEliminarSeguiré observando, pero me temo lo peor.
Un abrazo
Jo, con lo que mola un árbol con sus hojas verdes... Y luego, marrones...
ResponderEliminarBesos, Celia!!
Se ha secado el árbol de hojas verdes!!
ResponderEliminarTriste y bello poema.
Un abrazo Celia!!
Muy lindo. Un abrazo
ResponderEliminarHola, Celia.
ResponderEliminarSeguro que dentro de nada, despierta. Ya lo verás.
Un abrazo.
Maat
Me han encantado tus espacios, tus pausas y el contenido del poema.
ResponderEliminarSaludos y... gracias
Hola.
ResponderEliminarÚltimamente tengo el tiempo bastante justo. No puedo entrar en vuestros blogs, con el tiempo suficiente para disfrutarlos.
Dejaré un poquito de lado este espacio, que espero volver a retomar dentro de un tiempo.
Es un placer sentir que os puedo encontrar al otro lado de la pantalla, como también es bonito sentir vuestra "respiración".
Un beso grande... uno para cada uno, que aquí en Asturias, nos sobran "mimos" para dar y tomar.
Hola José ignacio. Jejejej "viricuitadas" no vas a encontrarlo en diccionarios. Es una palabrita que de pronto, me pareció graciosa.
ResponderEliminarEl poema resume de alguna manera las diversas situaciones por las que pasamos en la vida. Algunas veces estamos en lo más alto y de pronto... algún pilar en el que se sustentan las vivencias, falla, y todo sucumbe.
Gracias por tu comentario, y recibe un abrazo.
Triste tu poema. Siempre da pena cuando un arbol desaparece.
ResponderEliminarUn beso
A veces un hechizo minúsculo basta para arrastrar al sueño de la 'no vida' al árbol más poderoso....
ResponderEliminarGracias por la imagen...
Un abrazo
Hola Carmen.
ResponderEliminarReconozco que es tristón el poema.
Un beso.
Ave.
Gracias por tu siempre esperada presencia en este mi rincón, que ahora estoy dejando un poco de lado, por falta de tiempo.
Eso no quiere decir que no visite vuestros blogs, y con tu permiso, en el tuyo me encuentro como en mi propia casa.
Un abrazo, amigo.