Te recuerdo…
Y por presente, no puedo olvidarte. Tienes todo lo que puedo anhelar; bonitas palabras en símbolo de flores. Suspiros amantes, con símbolos de mar… Un mar, un tiempo en calma, y que más tarde brama, para hacerse notar, y romper la monotonía.
Historias pasadas, con colinas ardientes; palabras, dichos y hechos, con gentes que se hablan.
Mensajes del ayer y del hoy, con Museos y Teatros. Botánicos, Acuarios, Universidad…
Jardín inacabado; aquí, al mismo lado… en llanura, Somió. En colina, la hermosa Providencia.
Calles angostas, en la incomparable Cimadevilla; y otras anchas, y no menos hermosas… al lado del maravilloso Parque de Isabel, y en muchos sitios más.
Tienes garra e historia. Tienes vida y acoges. Cosmopolita e intensa. Amante de la brisa, de la lluvia y del sol.
Eres Gijón, un paraíso para los sentidos. Un sentimiento para la nostalgia. Un entretenimiento para los aburridos. Un paseo para los viandantes. Un refugio para los solitarios. Un anhelo para los ausentes.
Acoges, sin preguntas. Aquí los ridículos círculos cerrados, no existen, porque todos son amigos, y abres tus brazos a todo el que llega, sin dejar que nunca se sienta extraño.
Eres mi vida, porque vivo en ti.
Gijón… te quiero.
Y por presente, no puedo olvidarte. Tienes todo lo que puedo anhelar; bonitas palabras en símbolo de flores. Suspiros amantes, con símbolos de mar… Un mar, un tiempo en calma, y que más tarde brama, para hacerse notar, y romper la monotonía.
Historias pasadas, con colinas ardientes; palabras, dichos y hechos, con gentes que se hablan.
Mensajes del ayer y del hoy, con Museos y Teatros. Botánicos, Acuarios, Universidad…
Jardín inacabado; aquí, al mismo lado… en llanura, Somió. En colina, la hermosa Providencia.
Calles angostas, en la incomparable Cimadevilla; y otras anchas, y no menos hermosas… al lado del maravilloso Parque de Isabel, y en muchos sitios más.
Tienes garra e historia. Tienes vida y acoges. Cosmopolita e intensa. Amante de la brisa, de la lluvia y del sol.
Eres Gijón, un paraíso para los sentidos. Un sentimiento para la nostalgia. Un entretenimiento para los aburridos. Un paseo para los viandantes. Un refugio para los solitarios. Un anhelo para los ausentes.
Acoges, sin preguntas. Aquí los ridículos círculos cerrados, no existen, porque todos son amigos, y abres tus brazos a todo el que llega, sin dejar que nunca se sienta extraño.
Eres mi vida, porque vivo en ti.
Gijón… te quiero.
Ya sabes que yo soy de la competencia. De Oviedo. Pero reconozco que Gijón me apasiona.
ResponderEliminarHaces muy bien escribiendo sobre el.
Azu
Me encanta Oviedo, y me apasiona Gijón. Y estoy unida por el hilo invisible del amor a San Salvador del Valledor, y a todo su entorno.
ResponderEliminarY también me encanta viajar y conocer nuevas personas y nuevas culturas. Tal vez sea ciudadana de la vida.