Hace tiempo, con tu tallo casi seco, estuve a punto de tirarte a la basura. ¡Ya habías cumplido tu misión!.
El año pasado estabas llena de flores, y poco a poco, se fueron apagando. Y con ellas, parecías decir adiós
Algo provocó que te indultara, y comencé a mimarte.
Este año, creo que el día siete de abril, mostraste de nuevo la belleza.
Gracias por tu regalo, pequeña flor.
¡Ah!, y... Perdóname, si puedes.
No hay comentarios:
Publicar un comentario