Solías decir:
Te llevaré al jardín
y verás flores blancas
y jazmines azules...
y tintes rojos al atardecer.
Y creció la noche
cuando el sol se escondió
Y dices hoy:
¿De qué jardín me hablas?
¿qué flores de color?
¿qué luces de la tarde?
Y entonces yo:
¡Oh, mi amor!
No culpes a la noche que ocultó el día
Sólo fué
que el agua...
no llegó a regar las flores.
un poema que encierra una gran belleza, una imagen poética de la vida tan hermosa que a uno se le queda un sueño junto a las flores.
ResponderEliminarPD: si me permites y sin animo de crear algún tipo de malestar, veo en el tercer verso un fallo de apreciación, me explico:
la palabra "flores" significa mucho, creo que se debería concretar, pues más abajo alguien pregunta, que flores de color? pienso que sería mejor poner un nombre a esas "flores blancas" como lo hiciste con el "azul" jazmines azules, no sé, rosas blancas, dalias blancas, etc.
dicho esto, desde mi muy humilde punto de vista.
o quizá interprete mal el poema.
en todo caso, me ha gustado mucho.
un beso florido.
Sí. Las flores blancas en mi poema no son algo específico, sino una gran canidad de flores o vivencias.
ResponderEliminarEn el fondo lo que intento decir, es que en una vida existen muchos proyectos y muchas veces se vienen abajo. No por no desear que se lleven a buen término, pero tal vez, las circunstancias de la vida hacen que los anhelos no llegen a realizarse nunca.
¿Quién es culpable? Posiblemente nadie, sólo el pensamiento optimista.
Gracias otra vez.
Tú si eres buen poeta.
Un beso.