Estamos preparados para muchas situaciones en la vida cotidiana, incluso esperamos esto o aquello, pero de la muerte no intentamos hablar ni pensar.
El mayor sabedor de su propio fin terreno, es el que porta la vida, pero un desconocimiento adquirido en la aventura de la experiencia, hace que el conocimiento se desconozca, como así deberá ser, por el bien del que vive.
Cada uno tiene un conocimiento que viene con él desde el momento de su encarnación. Todos debemos recordar que el camino de la vida tiene un final y todos sabemos que la experiencia de la vida, es nuestra aportación a las dimensiones superiores cuando se acaba la experiencia. Es nuestro bagaje, y en él llevamos las vivencias de la experiencia terrena.
Los Sabedores –sin olvido- de nuestros comienzos y finales, son las Energías que continuamente se están renovando en los espacios Siderales, pero que cada una es única por los siglos de los siglos, ya que la perpetuidad es nuestra mayor Realidad.-
El mayor sabedor de su propio fin terreno, es el que porta la vida, pero un desconocimiento adquirido en la aventura de la experiencia, hace que el conocimiento se desconozca, como así deberá ser, por el bien del que vive.
Cada uno tiene un conocimiento que viene con él desde el momento de su encarnación. Todos debemos recordar que el camino de la vida tiene un final y todos sabemos que la experiencia de la vida, es nuestra aportación a las dimensiones superiores cuando se acaba la experiencia. Es nuestro bagaje, y en él llevamos las vivencias de la experiencia terrena.
Los Sabedores –sin olvido- de nuestros comienzos y finales, son las Energías que continuamente se están renovando en los espacios Siderales, pero que cada una es única por los siglos de los siglos, ya que la perpetuidad es nuestra mayor Realidad.-
A esas Energías debemos de pedirles Luz, Amor, Sabiduría... para que nuestra tendencia hacia lo oscuro se vuelva claridad.
Tenemos las experiencias que vamos cosechando en nuestras continuas vidas, y también alcanzamos las Sabidurías sobre la Eternidad cuando somos libres y volamos acá y allá con presencias en varias dimensiones. A la vez podemos formar parte de la Luz, como también formamos parte de nuestro conocimiento limitado. No es el don de la ubicuidad, es el don de la perpetuidad.
Estamos alimentados por la Energía de las energías y poco a poco nuestro acercamiento al que Fue Es y Será, se va realizando en los días de la vida.
Tenemos el suficiente conocimiento para sabernos inmortales, pero la formación de la carne, impide ver la claridad de la perpetuidad, por eso el ser humano se encuentra tan huérfano, y en su desconsuelo realiza actos con bajos instintos, y alejados de todo amor y comprensión, ejerciendo sometimiento del otro a su forma y voluntad, destruyendo cuando realmente su misión es sentir que en el camino existen los obstáculos, pero no debe olvidar que nadie es nadie para tomar la justicia sin justicia, sobre todo debe de saberse arropado y amado por el Amor, que da el Dador de los sentimientos y de las actuaciones de la Luz.
La evidencia de la negrura de las almas, viene dada por el cosechamiento de experiencias alejadas de toda evolución, y por lo tanto, llegan a ser las piedras del camino que zancadillean a los caminantes de la vida, entre los que se encuentra el propio distorsionador.
Pero… otra experiencia hará posible que un Alma pesada y aplastada por rencores y mala vibración, se pueda volver tierna y brillante.
Tenemos las experiencias que vamos cosechando en nuestras continuas vidas, y también alcanzamos las Sabidurías sobre la Eternidad cuando somos libres y volamos acá y allá con presencias en varias dimensiones. A la vez podemos formar parte de la Luz, como también formamos parte de nuestro conocimiento limitado. No es el don de la ubicuidad, es el don de la perpetuidad.
Estamos alimentados por la Energía de las energías y poco a poco nuestro acercamiento al que Fue Es y Será, se va realizando en los días de la vida.
Tenemos el suficiente conocimiento para sabernos inmortales, pero la formación de la carne, impide ver la claridad de la perpetuidad, por eso el ser humano se encuentra tan huérfano, y en su desconsuelo realiza actos con bajos instintos, y alejados de todo amor y comprensión, ejerciendo sometimiento del otro a su forma y voluntad, destruyendo cuando realmente su misión es sentir que en el camino existen los obstáculos, pero no debe olvidar que nadie es nadie para tomar la justicia sin justicia, sobre todo debe de saberse arropado y amado por el Amor, que da el Dador de los sentimientos y de las actuaciones de la Luz.
La evidencia de la negrura de las almas, viene dada por el cosechamiento de experiencias alejadas de toda evolución, y por lo tanto, llegan a ser las piedras del camino que zancadillean a los caminantes de la vida, entre los que se encuentra el propio distorsionador.
Pero… otra experiencia hará posible que un Alma pesada y aplastada por rencores y mala vibración, se pueda volver tierna y brillante.
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