Pienso que las guerras son el resultado de las incoherencias y de la propia carencia humana.
Si todos tomáramos conciencia de lo efímera que es la vida, y nos percatásemos de que en las contiendas, todos perdemos - unos pierden la vida y otros pierden la propia condición del ser humano-, todo sería diferente.
Creo que para que se instale la Paz, la Concordia y la Armonía, tenemos que cambiar como seres individuales y tomar conciencia de que sólo con la palabra y la comprensión, hallaremos los acuerdos.
Está claro que detrás de las guerras existen multitud de intereses para éste o aquél, y el negocio de las armas bélicas, hoy floreciente, no interesa que se acabe.
Pienso que todos estamos obligados a luchar, pero por la Paz y por la Tolerancia, y no debemos de dejar, que los frecuentes abusos del ser humano por el ser humano, siga imperando en nuestras vidas.
Y una pregunta:
¿Qué pasaría si los poderosos que firman la guerra, tuvieran que partir con sus seres amados, en la primera contienda y no quedar instalados en sus propios sillones de mandatarios?
Tal vez, las cosas cambiarían mucho…
Si todos tomáramos conciencia de lo efímera que es la vida, y nos percatásemos de que en las contiendas, todos perdemos - unos pierden la vida y otros pierden la propia condición del ser humano-, todo sería diferente.
Creo que para que se instale la Paz, la Concordia y la Armonía, tenemos que cambiar como seres individuales y tomar conciencia de que sólo con la palabra y la comprensión, hallaremos los acuerdos.
Está claro que detrás de las guerras existen multitud de intereses para éste o aquél, y el negocio de las armas bélicas, hoy floreciente, no interesa que se acabe.
Pienso que todos estamos obligados a luchar, pero por la Paz y por la Tolerancia, y no debemos de dejar, que los frecuentes abusos del ser humano por el ser humano, siga imperando en nuestras vidas.
Y una pregunta:
¿Qué pasaría si los poderosos que firman la guerra, tuvieran que partir con sus seres amados, en la primera contienda y no quedar instalados en sus propios sillones de mandatarios?
Tal vez, las cosas cambiarían mucho…
Hola Celia. En la vida me encontré con mucha personas, pero tú has marcado mi vida.
ResponderEliminarHablar contigo en profundidad es toda una lección de sabiduria. Siempre dices que casi nadie te conoce realmente, y yo me creo que soy una de las pocas personas que saben muy bien como eres.
Pero te falta una cosa, y es creerte realmente que lo que portas debes de comunicarlo abiertamente, ya que podrías ayudar a mucha gente que no encuentra su lugar.
Te quiero amiga, porque eres la persona mas integra que conocí nunca.
(Haber si puedo ponerte el msje, porque lo intenté varias veces y no puedo)
Covadonga.
Totalmente de acuerdo Cecilia, el principio de la paz empieza por todos y cada uno de nosotros... que sencillo resulta decirlo, que complicado despojarnos de nuestro manto de "animalidad"... el análisis del "día a día" se vuelve inevitable para darnos cuenta de que aun estamos muy lejos de eso.
ResponderEliminarEnhorabuena por tu blog. (Te seguiré de cerca).
...Perdón creo que te llamé "cecilia" .. (en que andaría yo pensando... :) )
ResponderEliminarCovadonga, se conoce que eres mi amiga... De todas formas gracias. No merezco tanto.
ResponderEliminarAve mundi. Me agradan tus comentarios. Creo que estamos en la misma "onda", y eso me gusta mucho.
Saludos.
celia
Los niños, en su inocencia, a veces nos dan grandes lecciones. El otro día mi hija de 7 años, hablando de la guerra, me decía "¿y por qué hay guerras mamá? Si peleando no consiguen nada, mejor que hablen las cosas, en vez de estar matándose y destruyendo las casas". Yo no sabía que contestarle, cómo explicarle la barbarie de los hombres, la avaricia, el odio, el ansia de poder... Aún es muy pequeña.
ResponderEliminarGracias por estos post que nos hacen reflexionar.
Un saludo
Felisa
Hola Felisa.
ResponderEliminarLos niños tal vez tengan mucha más coherencia que algunos adultos.
Peleando no se consigue nada, efectivamente. Todos perdemos. Pero la vida es así, y estamos en ella.
Un abrazo.
celia