-Eres muy simpática, y… no lo pareces.
-¿Simpática, yo?
-Sí… tienes unos golpes muy graciosos, aunque cuando te descubrí parecías distante, y hasta un poco engreída.
-Ya ves… no soy, ni lo uno, ni lo otro. Y ¿Por qué te habías formado esa idea de mí?
-Yo te conocía de vista, y la verdad es que... no lo niegues, proyectas esa imagen; además alguien me lo había dicho.
-Ya… alguien. Y ese alguien ¿me conoce?
-No. Se lo habían comentado.
-¡Ah!
-¿Por qué te quedas tan callada?
-Pienso en la vida…
-¿En la vida?
-Sí. Pienso que puedes ser llama, vendaval, tormenta, sin haber sido nunca fuego, ni viento, ni agua…
-¡Qué raro hablas!
-¿Ves? Tú ahora, no comprendes lo que quiero decir, y sin querer ya me has cargado con otra etiqueta.
-¿Yo?.
-Sí, tú ya tienes un nuevo concepto de mí, también equivocado. Que soy un poco "rarina…"Anda… no te quedes tan callado, reconócelo… Venga…, reconócelo. No mires tanto al suelo… dime algo…
-Pienso que además... ¡Sabes leer el pensamiento!.
-No sé leer ningún pensamiento, pero sé cómo es el mundo que habitamos.
Buenos dias Celia,
ResponderEliminarBonita y profunda conversación.
Supongo que formará parte de algun libro tuyo.
Ha veces no nos hace falta utilizar la intuición para saber como son otras personas. Ellas mismas reflejan lo que son.
Un saludo
Los juicios y los prejuicios ... tan comunes, tan necesarios a veces.... tan tóxicos en otras...
ResponderEliminarBuen motivo de reflexión un domingo gris.
...como siempre... gracias Celia.
Nunca me han gustado las etiquetas, bueno ahora en mi blog sí, que me sirven para organizarme un poco.
ResponderEliminarBromas aparte, tus textos siempre llevan a la reflexión. Gracias por compartirlos.
Celia,
ResponderEliminarDesde luego que la imagen que proyectamos es muy importante, la primera impresión... es a veces tan equivocada...
Besos,
Hola, Paco, Ave, Felisa y Juan manuel.
ResponderEliminarSí, nuestra imagen, muchas veces no es la que proyectamos, y algunas veces queremos decir algo y lo estropeamos todo.
¡Es la vida!
Un beso para todos.