Y en la rueda de la vida...

Y en la rueda de la vida, que no comienza y no termina porque la rueda no tiene fin, sino principio y fin en sí misma, se tejen las experiencias. Y un lejano día la rueda dejará de girar para permanecer.

Entonces ya nadie tendrá dudas, ni temores ni tensiones ni odio ni maldad, porque estos sentimientos habrán desaparecido, dejando sólo el paso de la Luz, el paso del Amor. Al Amor.

Y en esa permanencia sin discordias, el summum será la sóla permanencia. El solo sentir.

Y entonces será el cobijo del Amor; y el Amor, que es el sentimiento más sublime cuando anida en el ser humano y Es cuando anida en sí mismo, en la Esencia, se manifestará sin palabras y sin hechos porque será sentido y experimentado.

Y cuando se siente y se experimenta, sobran las palabras y los hechos. Y el Amor dirá con su sentimiento:

"Mis lazos son los lazos que abarcan la existencia. Y mi abrazo, imperceptible abrazo, es el sosiego. Y las caricias, en la no caricia, quedarán plasmadas en los sentidos. Y mi halo, que cubre tu halo, será uno solo; como cuando una gota y otra forman un solo cauce"

Y la ilusión dejará paso a la Realidad. Y lo que es real existe. Y el Amor, que es la verdadera y única Realidad, por ser el Origen, será Realidad sentida.

Y ya nadie tendrá deseos de esto o aquello, porque el deseo está colmado y el vaso del Amor, lleno.