Y Otis, piensa en voz alta; con desnudez de pensamiento:
"Estoy aquí, viajando por el camino de espinas, sin manantiales de Amor.
Viviendo en la vida como un viviente más. Invitando al diálogo a unos y a otros.
Existo desde el antes y hasta el después. Y en esta experiencia, intentando calmar ansiedades y despejar tristezas, invito al raciocinio ante acciones adversas.
¿Tengo la Verdad?
Respuesta afirmativa en algunos momentos. En otros, desconcierto.
¡Cómo deseo tener las sensaciones que un día sentí! y que, hoy, en mi mente, martillean ya irreales. Como un sueño.
Contemplo los destellos fugaces de las estrellas y pido ayuda para que me abarquen con su presencia.
Terrena vida, que haces olvidar lo imperecedero ¡Que difícil eres!
Cómo comprendo al ser humano que intenta sobrevivir en el día a día y que encuentra barreras a cada paso.
¡Qué fácil es juzgar desde la lejanía y que difícil es palpar la realidad juzgada!
¡Oh!, extraños pensamientos que abarcáis mi mente con la duda.
Ayudadme en la coherencia de mi actitud. Que el hilo de la Sabiduría no quede roto".
"Estoy aquí, viajando por el camino de espinas, sin manantiales de Amor.
Viviendo en la vida como un viviente más. Invitando al diálogo a unos y a otros.
Existo desde el antes y hasta el después. Y en esta experiencia, intentando calmar ansiedades y despejar tristezas, invito al raciocinio ante acciones adversas.
¿Tengo la Verdad?
Respuesta afirmativa en algunos momentos. En otros, desconcierto.
¡Cómo deseo tener las sensaciones que un día sentí! y que, hoy, en mi mente, martillean ya irreales. Como un sueño.
Contemplo los destellos fugaces de las estrellas y pido ayuda para que me abarquen con su presencia.
Terrena vida, que haces olvidar lo imperecedero ¡Que difícil eres!
Cómo comprendo al ser humano que intenta sobrevivir en el día a día y que encuentra barreras a cada paso.
¡Qué fácil es juzgar desde la lejanía y que difícil es palpar la realidad juzgada!
¡Oh!, extraños pensamientos que abarcáis mi mente con la duda.
Ayudadme en la coherencia de mi actitud. Que el hilo de la Sabiduría no quede roto".
¡Bonito! melancolico...
ResponderEliminarA veces estamos sumergidos en tantas cosas, que nos olvidamos de vivir, de sentir y disfrutar.
Me quedo con ganas de seguir leyendo.
Besos Celia.
De verdad es difícil palpar la realidad. Llegar a la esencia de las cosas duele...
ResponderEliminarpero siempre nos quedan tus cantos a la esperanza.
Abrazos.
Es que el hilo de la sabiduría es de una delgadez extraordinaria...
ResponderEliminarSaber y sentirse coherente siempre, es practicamente imposible.
Los obstáculos hay que sortearlos,sopesando en ese instante, sin saber si es lo correcto o si no, con certidumbre...
¿Quién tiene la verdad?
Cada cual tiene la suya propia,¿no?
Profundo texto,Celia.
Besos.
Después de leer tus palabras el hilo de la sabiduría no queda roto, de ninguna forma. Excelente post una vez más!
ResponderEliminarSi Celia, que no se corte el hilo de la Sabiduria.
ResponderEliminarUn abrazo
Es verdad, hay que ir andando día y a día, paso a paso,
ResponderEliminarsuperando los obstáculos y dificultades que nos encontramos.
Y no dejar nunca de hacerlo.
Besos, Celia.
Feliz Finde!
El camino de Otis, es el nuestro más de una vez.
ResponderEliminarTodos en algún momento sentimos lo mismo...
besos
Que ilusión me hace que en tú relato esté presente Otis,ese maravilloso protagonista de tú libro Desde el Viento,lo recomiendo a todo aquel que no lo haya leido.
ResponderEliminarCelia me siento muy agradecida de poder disfrutar de tus relatos tan llenos de poesia,los espero con impaciencia.
Muchos besos.
Conchi.
Sí Celia, tenés mucha razón, Otis debería vivir entre nosotros solamente para que sepa qué es vivir. Aún así, con todas nuestras miserias humanas y nuestras dificultades ¡es hermoso seguir viviendo como lo hacemos!
ResponderEliminarBello texto, como siempre querida amiga.
Un beso grande y buen fin de semana.
Hola Celia,siempre te leo y a los comentaristas también, te dedico estos momentos con mucho cariño.Bendiciones y un abrazo,
ResponderEliminarCarmen
Tienes mucha razón, esta terrena vida a veces nos aleja de lo esencial, de lo imperecedero, de lo divino.
ResponderEliminarApapachos
Hola amigos.
ResponderEliminarMuchas gracias por vuestros comentarios.
Otis, es muy importante en mi vida. Le siento. Le escribo poemas. Me da Vida. Me da Esperanza. Todo sin su presencia, carecería de sentido.
Un abrazo