Túnez.
Conocí Túnez, hace unos diez años. Me encantaron sus flores, su clima, sus playas, su lago salado... hasta el cuscús me gustó.
Aún conservo las rosas del desierto y tengo totalmente nítidos en mi mente, los lugares por los que pasé.
También recuerdo a aquellas gentes que mercadeaban con los trueques: camellos, mujeres -a ser posible, jóvenes y rubias-. Todo formaba parte del espectáculo.
Me llamó la atención una visita a la Medina. Recuerdo el trapicheo, y lo poco que contaba la opinión de la mujer. Nada. Éramos simplemente objetos sin voz ni voto. Ellos esperaban la decisión del macho. ¡Es el colmo! pensaba con rabia
También recuerdo aquella palmada en el trasero que alguien me propinó y que sentí sin ver, pero que disculpé, sobre todo, por la maña y la rapidez del que había sido...
Es penoso que detrás de la falta de cultura, siempre está ese o esos avispados, que llenan sus buches dejando para casi todos, la miseria.
Gobiernan con la premisa: Migajas para ti, el pan para mí, y dame gracias por eso que recibes.
Cuando el polvorín estalla, el que tiene mucho, se escabulle con el botín -en este caso, parece que con toneladas de oro, de la "Señora primera Dama". Y el pueblo se pelea; los unos contra los otros, sin darse cuenta de que ambos bandos son igualmente víctimas. En una guerra, nadie gana.
En derribar se emplea poco tiempo, pero reconstruír lo derribado... puede que no alcance toda una vida para reparar los daños en el Alma y en la Vida.
Siempre se repite la misma historia... El abuso del Ser Humano por el Ser Humano... que debríamos cambiar por, los derechos y obligaciones que tenemos todos los Humanos por igual.
Existen tantas situaciones que deberían remover nuestras conciencias...
Pero como se dice por estos lares Asturianos:
Existen tantas situaciones que deberían remover nuestras conciencias...
Pero como se dice por estos lares Asturianos:
"La conciencia ye verde, y comióla el burru".
¡¡¡Querida Medea!!!!
ResponderEliminarQue refrán más sabio...como todos...
Nos hemos convertido...o...¿ lo hemos sido siempre? en espectadores de las desgracias ajenas.
Pero además, la historia se repite una y otra vez.
Y no aprendemos...
Un pueblo ocupado, que se libra del ocupante y cae en las manos de dictadores....
De gente de su mismo pueblo que no duda en sumergirlo en la miseria en beneficio propio...
¿Y mientras?
¿Y durante?
¿y después?
Querida Medea, ¿será el sino de la humanidad?
Cuanta hipocresia, Dios mío!!!!! incluída la mia, claro!!!!!
Besitos, princesa.
¡Gracias Luna!. Pero ¡Te has equivocado de nombre. me llamo Celia!!!!.
ResponderEliminarPasaré por tu blog para leerte y echarte bronca.
Besinos.
CELIA, conozco Túnez, la he visitado tres veces hasta el desierto. En los bazares impera la choteo al turista, el tópico, los camellos por mujeres, el golpecito en el culo !muy raro! no se atreven estando presentes varones a los que supuestamente, perteneces, rarísimo, jejeje.
ResponderEliminarMira Celia, la república de Túnez, desde Burguiba, cuenta con una Constitución, la más progresista del Magreb, en la cual se reconocen derechos paritarios a la mujer, nada que ver con los paises vecinos (no todo el Magreb es igual, cada país lo suyo, no todo "moro" es el tópico). De esa tradición nace una sociedad donde las mujeres acceden a la universidad, es más, superan en mucho las licenciadas a los licenciados. Esta insufrible dictadura polial ha terminado como merece, ahora le toca al pueblo tunecino decidir su futuro, los jóvenes piden libertades, que las consigan tengo esperanzas.
Besito cariñoso.
Hola amiga Natalí.
ResponderEliminarEfectivamente, cuando me dieron la palmada en el trasero, fue la segunda vez que visité Túnez, cuando íbamos mis hermanas y yo en un Crucero por el Mediterráneo, hace de eso tres años.
La primera vez fui con mi marido, y también visitamos el desierto, la cordillera del Atlas... etc... etc...
En Port el Kantaoui, que es en donde nos alojábamos, estuvimos mirando él y yo para compar una maletade piel de cordero, en la Medina. Y pensamos en tomar una decisión al día siguiente.
Y así hicimos. Pero al día siguiente y yo que soy muy presurosa me anticipé y fui primero, solita...
No veas la forma de tratar cómo había cambiado. Me tomaban por el pitu del sereno. En fin... de un machismo impresionante.
No me cabe la menor duda de que dentro del Mundo Árabe, es de los que más reconocen el papel de la mujer, pero ¡Válgame Dios!!!!.
Un besito
Celia, perdón, no por haberte confundido con Medea que es un cielo!!!!! pero me he equivocado al escribir, que sí sabía que eras tu, mi niña Asturiana!!!!
ResponderEliminarBueno, me hago mayor... jajajajaja
Besitos princesa
Clarísimo. Providencial. Así deberíamos verlo y tenerlo en cuenta...
ResponderEliminarun fuerte abrazo y un gracias por tu relato, que me ha gustado mucho leer.
Y tanto que todos tenemos derechos... pero sólo los disfrutan unos pocos!
ResponderEliminarAsí son las cosas, amiga.
Ojala puedan conseguir la estabilidad que merecen. Todos tienen derechos, que esos derechos sean parte de todos y no de unos pocos.
ResponderEliminarBesos.
Fíjate, no niego que los países estos tengan su encanto. Pero la forma que tienen de tratar a las mujeres ya me echa tan para atrás, que nunca he visitado ninguno, y ni siquiera me apetece.
ResponderEliminarLuego estoy de acuerdo en que los derechos siempre los tienen unos pocos, mientras el resto las pasa canutas.
Besos, Celia!!
Muchas conciencias se tienen que remover para implicarnos en los problemas de todos estos paises, e intentar hacer alguna cosa, sobre todo nuestros gobernantes.
ResponderEliminarUn abrazo
Interesante tu historia, sobre todo por que lo has visto y lo has vivido. Y sobre todo esa reflexión final sobre lo rápido que se derriba y lo lento que se reconstruye, toda una vida, o muchas vidas, las de los que se quedarán por el camino sin ver un sueño cumplido.
ResponderEliminarComo en todos esos países en los que la represión ha jugado un papel estelar, tiene que llegar un momento en el que los reprimidos digan "Basta!!"
ResponderEliminarOjalá tenga éxito su plegaria. La pena son los medios, pero es que NO HAY OTROS.
besos
Celia, tu viviste en primera persona la humillación por ser mujer (lo de la palmadita, es lo de menos, tambien te podría pasar en el rastro de Gijón).
ResponderEliminarCostumbres, que ni siquiera una guerra solucionaria por tener un gran componente religioso.
Pero como tu dices en una guerra nadie gana "el pueblo perdedor pasó hambre y el pueblo ganador la pasó también"
Besos
Cuanta verdad Celia!
ResponderEliminarExcelente alegato el tuyo.
Besos
Compruebo que sois muchos los que conoceis Túnez y nos transmitis un estar muy agradable, pero quizás eso es la parte dedicada al turismo y el pueblo seguía siendo pobre y pisado por tu dictador.
ResponderEliminarAl fin se ha rebelado, ahora veremos qué sucede.
Un besazo, Celia
No bastan las leyes que sientan las bases para una posible igualdad entre hombres y mujeres,para el bienestar social. En Tunez Burguiba hizo esfuerzos en ese sentido, pero con posterioridad la dictadura de Ben Ali, dió al traste con muchos de esos planteamientos de progreso, dando paso a la corrupción, al expolio, al recorte de libertades. Ojalá encuentren su camino.
ResponderEliminarUn abrazo.
Querida Celia, el título de este escrito me parece válido también para la foto que arriba publicas donde aparece un ojo entre las ramas.
ResponderEliminarTu escrito me resultó muy interesante, gracias por ampliar mis conocimientos.
Un abrazo.
he llegado a un momento de mi vida, celia, en el que la conciencia la enciendo y apago casi casi cuando quiero...la pena es que esos cuando quiero a veces me duelen de verdad...incluso mucho...digamos que aún soy humano...bueno, lo soy,pero con cierto dominio respecto a lo ajeno, a lo que sucede más allá de donde pueden tocar mis ojos.
ResponderEliminary todo esto te lo digo por aquello de que "me apena..."....¡estoy un tanto hasta ahí de mis "me apenan"...con mis apenas apenas is puedo hacer algo más allá de dolerme y más allá de...así que ya casi casi por instinto he derrocado a mi conciencia de... a esa conciencia que muy seguramente me diría que soy culpable de..
besos, celia.
Tengo que saltarme el tema , para quedarme en la foto.
ResponderEliminarExtraordinaria desde los cuatro puntos cardinales y contenedora de un positivo y un negativo extraordinario.
Una foto para el estudio y yo diría que para el asombro.
Grandiosa.
V.Nas
Amigos, muchas gracias por vuestra participación en los comentarios de mi blog.
ResponderEliminarUn beso.
Celia:
ResponderEliminar¿sabes? a mí la palmada no me la dieron en Marruecos, lo único que conozco de África, sino en España, en BCN,allá por el 84: un grupo de estudiantes me dibujó un pasillo por el que tuve que pasar. Esto delante de su colegio de niños bien en mediode la Gran vía al lado de la Plaza Universidad. Cuando sentí el latigazo en el culo, me giré. Sabía que había sido de algo como un cinturón... Nadie miraba, todos disimulaban, no vi que nadie llevara un objeto en las manos. Cuando llegué a casa y conté lo acaecido, me encontré con el machismo y el ostracismo de mi padre: la culpa es tuya que vas provocando con esa minifalda.
Por eso digo, lo que digo; porque es lo vivido en mis carnes. En este cuerpo que no quiero ver como frontera, y sin embargo lo es. Mis curvas son interpretadas por algunos hombres y mujeres como fronteras; éstas me distinguen de otro ser llamado "hombre" y me separan de algunos seres y de mi padre también.
El machismo está en todo el mundo y en España hay mucho y en mi familia también.
Eso es lo primero que he recordado cuando he leído tu texto.
Respecto al resto, en una guerra siempre hay ganadores y vencidos, Celia. En cuanto a ganar la guerra; en cuanto a no ser el repremido luego, el muerto de hambre, el refugiado.
Aunque cabría hablar qué gana y qué pierde cada uno, también el vencedor.
No conocía el refrán asturiano. ¡qué bueno!
Tenemos que tomar consciencia, sí amiga.
Un abrazo muy fuerte
Querida Celia yo si soy Medea jeje. La estética de tu blog y el mío son parecidas y de ahí creo la confusión de nuestra querida Lunita.
ResponderEliminarOjalá estuviera en manos de estos jueveros el solucionar la situación de Túnez y de tantos otros sitios, ojala la solidaridad y empatía fuera algo innato en el ser humano y quizás lo sea pero luego las vivencias y las circunstancias nos hacen valorar otras cosas, nos hace materialistas, egoístas, ambiciosos... No se sigo teniendo esperanza de que en Túnez se pueda avanzar ahora hacia un futuro de igualdad esperanza para ellos. Un besito guapa.
Hola Mar y Medea.
ResponderEliminarGracias por vuestros comentarios.
Os envío un beso y un abrazote.
Llegué a Gijón e inmediatamente busco un piso.
ResponderEliminarLas inmobiliarias me cobraban abusivamente.
Primero el precio de alquiler. Luego gastos de destrozos que pudiera yo causar en un mobibiliario y luego el montante de su intervención, la cual se limitaba a ese tiempo hasta la firma de un contrato.
Asturias pierde población. Esta gente no le ha dado sentido social, por lo demás a su función en un mercado inmobiliario.
Avaricia por su parte, falta de confianza en sí mismos de quienes alquilan y frustración de quienes hemos pagado un piso por esos precios excesivos. ¡Una vivienda, caramba, en mi vida no lo es todo! Ni siquiera en estos días de mucho frío.
Pero en la prensa gijonesa, han aparecido por fin, esos anuncios por parte de los que buscamos piso.
"¡Yo, doy trecientos euros!"
Así se ha expuesto en la sección de anuncios por parte de alguno varias veces.
Pues yo doy doscientos veinte al mes por un contrato de alquiler, pago treintaicinco euros a la inmobiliaria por su mediación y por esos posibles destrozos abonaría con antelación unos sesenta euros.
"¡La conciencia, es verde y se la ha comido el burro!"
Luna, un provebio de tu parte muy adecuado
Una de las variables que explican que a una mujer, uno que pasaba por su lado la tocara, es el estrés. Muchas serían esas causas que explicasen esas expresiones de estres y de imabecilidad. Una de ellas, pudiera ser muy bien el miedo a la violencia, el paro. También, los cambios climatologicos, la pésima alimentación o lo inadecuado de una dieta.
Me he ceñido a lo endógeno. Y no a lo que nos ha venido desde fuera.
Desde la vida social, el machismo se me ha aparecido irreprimible por razón de oportunismo.
Mi vida hormanal, por lo demás me resulta en estos momentos de mi vida transesunte un estorbo. Pero además un riesgo. Por eso me he acostumbrado a haber tomado el pan sin sal y evito las especies.
Son mis trucos de varón y de persona. Así me he enfrentado a mis tabúes con algún éxito.
Finalmente, una rosa en un desierto, esa imagen a la que tú has hecho referencia en tu texto, a mì me ha parecido algo fantástico.
Tslo.
"Una de las variables que explican que a una mujer, uno que pasaba por su lado la tocara, es el estrés."
ResponderEliminarComprendo perfectamente, anónimo... Anónimo, que el mundo no es como debiera ser. Comprendo perfectamente que la vida no es un camino de rosas y esa a la que hago alusión, -mira por donde-, al comprarla, estás haciendo que alguien tenga ilusión por haberla vendido. Es la oferta y la demanda. Es la situación que cada uno, en la parte que le corresponde, la vive a su modo, que ciertamente, en la miseria y falta de cultura, no debería vivir nadie.
Conozco las situaciones límite, porque en mi familia, hace muchos años, ha habido multitud de emigrantes que se fueron en busca de lo que tal vez, no encontraron nunca.
Entiendo a las personas que cuando alquilan un piso, deben pedir a cambio cierta seguridad de que les va a ser devuelto como lo han entregado. Porque no les ha caído de la nada y no desean perderlo.
Nadie intenta arreglar un mundo que no tiene visos de mejorar en estas décadas. Me importa muy poco si el motivo de la palmada fue el estrés del hombre, o la gracia que pretendía hacer.
No me gusta el mundo machista, ni los desprecios, ni los infortunios, ni las desdichas, ni la falta de cultura ni la precariedad, como no te gustará a ti, y dudo mucho que existean personas indiferentes a estas circunstancias.
Espero que Túnez y tantas y tantas ciudades que luchan por sus derechos, consigan salir adelante.
Y que el mundo no gire hecho girones...
Celia, me equivoco de nombre pocas veces, pero con el tuyo ha sido así, vaya. Por lo demàs un anónimo no era.
ResponderEliminarSoy Tésalo. Un abrazo,
Tésalo
Hola Tésalo. Por ningún sitio he podido adivinar que eras tú.
ResponderEliminarNo te preocupes por el cambio de nombre. Eso es lo de menos.
Gracias por tu gran comentario.
Un abrazo.