El Amor es uno y los matices, varios

 

 

 

 

 

El Amor es uno y los matices varios.
El Amor es como el fuego:
La llama alta, grandiosa, recién encendida, bailarina, se le puede relacionar con el primer amor.
La llama, ya aquietada, de la madurez, en donde los altibajos se han estancado en una llama continuada, como si hubiéramos activado el piloto automático.
La llama del amor hacia los hijos, es ese candil que no está a merced de viento alguno. Es ese candil rodeado de altos muros, infranqueable, con paredes edificadas para la protección de la joya que existe en esa llama.
La llama del amor incondicional, no tiene protección alguna, se apaga y se enciende una y otra vez. Pero jamás decae, aunque alguien la sople uno y otro día.
La llama del Amor Eterno, no tiene límites. Está por encima de todas las pasiones, de todos los condicionantes sociales. Es el Amor de las Almas. El Amor Espiritual.
No necesita unión para saber que Amas y eres Amado.
Ese es el verdadero Amor. Ese es el Amor que está, sin necesidad de espacio físico. Y vive en el  perpetuo cielo azul, en donde ya, no existe lugar para las nubes.