Para regalar, has de conseguir. Si no tienes ¿qué vas a
ofrecer?
Descúbrete!!! Eres Amor, y lo vas a repartir. Es fácil:
Cada día subirás un peldaño nuevo y dejarás una rosa,
testigo de tu paso. Para que esto ocurra, has de limpiar tus Sentimientos.
Mírate, con la claridad que da la mirada interior. Sé
sincero contigo mismo.
Toma el sentimiento
más pesado, el que puede hacer y hacerte mucho daño.
Reconócelo, ámalo, alúmbralo y conviértelo en Luz. Te
llevará tiempo, pero vas a conseguirlo. Después lo incorporas nuevamente a tus
sentimientos, pero una vez aceptado e iluminado por ti, será ligero. Ya dejará
de ser esa piedra pesada de tu mochila.
Casa día, trabájate. Conviértete en Amor, y repártelo para
que otros vibren.
Y recuerda siempre que los sentimientos negativos, siempre
dañan, pero el mayor perjudicado es aquel que los padece.
Bonitas reflexiones y cada una de ellas a cual más interesantes.
ResponderEliminarUn abrazo.