Últimamente, parece que las diversas meditaciones son el
principio y fin de todo aquel que intenta trascender.
Se medita a través de los más diversos medios y Escuelas. Se
intenta con ello, elevar percepciones y hasta al mismo Espíritu se le invita a
levitar.
Todo ello forma parte de una corriente poderosa y por qué no…
beneficiosa para el encuentro con nosotros mismos.
Pero… he de decir algo:
Antes de comenzar en ese camino es necesario que te sientes
en un banco del parque. O en la propia silla de tu salón.
Has de mirarte, con la claridad que te aporta el
Conocimiento interior, y has de mirar todo aquello de lo que adoleces o
incumples con el pacto evolutivo.
Es necesario que emplees un tiempo –mucho o poco-, para
limpiarte y alumbrar todas esas Sombras que viven en ti. (no argumentes que lo
encontrarás en el reposo meditativo, porque ese es tu trabajo personal y con tu
propia soledad y tu propio guía interno)
No intentes alcanzar las Alturas, si no tienes alas. No
dejes tampoco tu ascenso, aunque veas que en la balanza de la vida, tienes
mucho trabajo aún por hacer.
Cada día, un paso limpio. Cada día una quimera nueva.
Abandérate y no olvides que la bandera más poderosa, más brillante, siempre es
la del Amor.
Jamás acudas a una meditación, con el deseo de llegar el
primero para no quedar sin silla. Deja que las sillas se ocupen y entonces, y
solo entonces, irás vislumbrando que la silla está cuando vayas colina arriba.
Jamás vayas con el corazón ocupado en pensamientos y sentimientos negativos... la Puerta te espera siempre, pero la cerradura has de abrirla tú.
ResponderEliminarAcertada reflexión , antes de llegar a los mas alto, reconoce lo que hay que limpiar y aceptar.
Un abrazo Celia.
Así es. Tenemos la "bombilla" interior, que nos enseña.
EliminarBesinos
Mi querida Celia, más que el querer, yo pienso en la transformación de las personalidades.
ResponderEliminarCuantas veces queremos y no podemos, porque no somos dueños de nuestra voluntad y exclamamos lo que no quiero hacer, hago.
Cuando nos transformamos ya no hay vuelta atrás, nuestra naturaleza hace el bien sin proponerselo, sencillamente porque no puede hacer otra cosa.
La semana pasada, se publicó mi Ensayo de Metafísica y estoy muy contenta.
Un abrazo fraternal con mucho cariño.
Mira, amiguina, y resumiendo. Tenemos que hacer nuestro propio cambio. Hemos de mirarnos con la mirada del Alma, y saber que somos seres de Luz. Que algunas veces está mustia, pero jamás apagada. Que el trabajo es personal, aunque las Meditaciones puedan ayudar a nustro propio reconocimiento.
EliminarBesinos en la mañana