El Túnel de la vida, alguna vez, se presenta ante ti, cuando
vas camino arriba. Y toda la Fuerza, toda la Convicción que has logrado, se
disipa con las dudas y solamente llegan Sombras a tus pensamientos.
Una vez más, he tenido que detenerme para retomar Fuerza y Convicción
en que si recordara que la Luz vive en
el propio ser humano, no habría visto esa angosta Oscuridad.
Tantas experiencias evolutivas, tantos logros adquiridos,
quedaron sin sostén y me encontré tan sola, tan desamparada, como nadie puede
imaginar.
(Imagina el respaldo de una silla sobre la que te recuestas
uno y otro día. No reparas en él, pero cuando te falta no solamente te caes tú
de la silla, sino también, ella misma va al suelo).
Pero ¿Sabes qué es lo mejor?... Mirar las situaciones desde
un nuevo comienzo, recomponer todo lo
derribado y por supuesto, advertir que para escalar a la cima es necesario
comenzar el trayecto con la esperanza de alcanzarla.
Todos nos hemos encontrado alguna vez ante ese Túnel de la vida que citas.
ResponderEliminarUn abrazo.
Me gusta lo que nos refieres es como una metáfora existencial, pero más en consonancia con la realidad tangible que con un sueño o una visión sobrenatural que pudiese ocurrirnos; que seguramente de ello habla quien me ha precedido, "la visión del túnel". Pues mi experiencia sí ha podido tener tal visión pero de forma onírica y después de dos situaciones muy sensibles e importantes y fueron claras y necesariamente inolvidables por su advertencia. No puedo así mismo hablar de lo que nos puede producir cuando experimentamos la misma estando conscientes, pues depende de nuestro grado evolutivo y en ello está la capacidad de comprensión de todo cuanto nos sucede en ese estado, y pueda darnos en positivo tal experiencia particular en cada uno de nosotros. Desarmada -como dices- sí que te encuentras ante lo que nos ha sucedido que no podemos explicar con palabras precisas o comprensibles, sea conscientes o no, por ser una misma la protagonista, pero en ese párrafo del final lo expones claro y allí me quedo: "Mirar las situaciones desde un nuevo comienzo, recomponer todo lo derribado y por supuesto, advertir que para escalar a la cima es necesario comenzar el trayecto con la esperanza de alcanzarla."
ResponderEliminarAunque si hablamos de cima puede ser otra parte metafórica de esa realidad, ¿no te parece?
Un abrazo, mi querida Celia.
Tienen mucha razón tus palabras. Me ha gustado mucho esa comparación que has hecho con la silla, porque realmente es así, nos damos cuenta de la importancia de la cosas cuando nos faltan, cuando caemos y hemos de levatarnos de nuevo, pero este es el camiano a recorrer, caer y levantarse, pero siempre continuar.
ResponderEliminarUn abrazo y feliz domingo, Celia
Fina