No olvides que eres Amor. Demuéstralo en cada momento, con tu sonrisa franca. Con tu Luz. Comprende a aquel que aún no ha descubierto su Grandeza. No increpes, y haz de tu vida ese Manantial que fluye para que otros se reconozcan.
Hasta donde alcanzo a comprender… En nuestro Yo, habita la Permanencia. Se instala la Quietud. Se vive la Libertad. Se encuentra el Conocimiento. Se siente la Verdad. Se absorbe la Sabiduría. Se palpa la Realidad. Y la gran Realidad es que Yo... es Tú. El yo Racional, comete errores. El Yo Espiritual, nos enseña el Camino. El díalogo no se hace esperar mientras la vida transcurre, entre Luces y Sombras.