Cruza el mar a zancadas. Vuela sobre la carretera.
Mira desde el abismo, cómo se levantan las crestas afiladas, más lejos que el olvido. Porque el olvido, cava sus sentimientos, en el fondo del río, o en el fango, o en las llaves cerradas de los sótanos fríos.
Que importa si el Mundo ya no es Mundo. Si la Tierra se mueve, o deja de girar por siempre. Lo único que importa es, que sepas mirar la flor cercana, sea grande, o pequeña. O altanera o... sencilla. Lo importante, lo único que importa, es que seas capaz de ser tú y a la vez, admirar lo Grande y lo Pequeño, dejando que la lejanía... siga su curso.