Las espinas... ¿Qué son las espinas para el bosque?
Las espinas forman parte de la manifestación de la flora,
pero nada es casual; las espinas están para preservar su fruto, su tallo, la
planta en sí y aún así, en las propias espinas pueden albergar las flores.
Así ocurre con el ser humano y sus vivencias, esas que
aunque se tornen difíciles contiendas, siempre llevan, en su Esencia, una flor,
para ofrecer a ese Alma que se involucra en las difíciles vivencias del plano
físico.
Y ¿para qué, el Alma elige difíciles vivencias, antes de
encarnar? Te preguntas...
El Alma, creación Espiritual, es muy curiosa y antes de
encarnar se involucra en retos sucesivos de Luces y de Sombras, dependiendo de
ese trazado que miró junto al Espíritu, ese que Es y permanece desde el antes
hasta el después.
Existen acuerdos de Almas y unas se prestan en su propia
experiencia a la par que lo hace en unión a los diferentes proyectos, de otras
Almas.
La vivencia no es quietud, la quietud se experimenta cuando
el Todo, observa la parte, siendo Este, inalterable, Absoluto, Esencia de Vida,
Esencia, de Sí mismo.
Pero esa quietud, Siendo, también es parte de las
experiencias al proyectar vivencias a través del Espíritu.
El Alma oscura, por los sucesos, es tan blanca como la más
sutil de las Almas, aún teñida de tintes diferentes para experimentar
diversidad de vivencias.
Los lutos son amargos, cuando vierten las experiencias,
muertes o letargos de Amor.
Pero de los lutos, siempre surgen los colores.
Nadie, al nacer a esta vida, está exento de una experiencia
nueva, pero desde su nacimiento, el velo
de la Vida cubrirá los recuerdos.
Nadie, al nacer a la vida, lo hace porque Dios así lo
dispuso, sino que son las propias Almas quienes se involucran en grandes retos.
Una vez completada la rueda de las encarnaciones, las Almas
viven en la inmensidad de la no materia. Porque existen diversas encarnaciones
del Alma. Pero las Almas, aún encarnando, cada una lleva su propio código, sin
derivarlo al encarnar, siendo únicas e irrepetibles.
La Inmensidad es infinita y las derivaciones, también.
El mayor reto que nos presta la vida del plano físico, es el
despertar hacia nuestra Realidad hermosa del Amor, y el recuerdo de nuestra
Inmortalidad, nos secará tantas lágrimas, cuando perdemos a un ser querido, al
saber que sigue existiendo...
Celia Álvarez Fresno. 13-12-2020.
Celia